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Es cerca de las dos de la tarde, y en el lugar tan solo se encuentra Segundino, sereno que resguarda el expalacio municipal de Ite. Dice que por las noches emerge en él un temor que lo obliga a abandonar el local para ponerse a buen recaudo.

Su miedo es justificado, pues el local construido en la gestión del exalcalde Ysaúl Rivera Chávez con un presupuesto superior a los S/.6 millones proveniente del canon minero, se cae a pedazos. Su demolición garantizaría una mayor seguridad para todos, pero todo ese proceso costaría más de un millón de soles, según la consultoría que la comuna hizo en su momento.

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“Por las noches me da miedo, que tal si me quedo dormido y todo se viene abajo(...) por las noches escucho como se raja el local, cuando pasa eso prefiero estar afuera y cuidar desde allí”, señaló el trabajador, quien comparte el cuidado del gigantesco inmueble con otro sereno, en turnos diferentes.

Han pasado 5 años desde que fue inaugurado y un poco más de 4 años desde que se le inició el proceso al exalcalde para que responda por las fallas que se presentaron en su ejecución. Hasta el momento, tanto él como los funcionarios que figuran en la denuncia, continúan libres. Hace unos días, recién se hizo la acusación fiscal y como va el asunto el proceso podría extenderse aún más o en el mejor de los casos acabar en un plazo no mayor a un año.

“La mayoría de irregularidades está probada, pero en los procesos el no se presenta; él ya es un artista en dilatar los procesos” (...) lo que quiere es que el caso prescriba, señala el alcalde Adán Vargas Cárdenas.

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Las rajaduras y grosor de las columnas y los fierros en su interior, así como las divisiones exhiben su deficiente construcción. Nadie entra al lugar a excepción del almacenero municipal, quien usó las instalaciones para guardar las pertenencias de la comuna.

Y pese a contar con señaléticas y avisos que garantizan seguridad en casos de sismos, lo único seguro ahí dentro es una muerte segura, pues con cualquier movimiento fuerte ésta podría venirse abajo.

Para el decano del Colegio de Ingenieros, Julio Isique Calderón, quien participó de un peritaje de la infraestructura, no se ha tomado en cuenta la parte geológica y se deviene durante la fecha en las múltiples rajaduras que muestra el inmueble en sus cuatro niveles. “No hubo una verdadera supervisión, las deficiencias se presentan desde el tipo de suelo y la mezcla hasta la profundidad de las columnas y el material que se usó”, mencionó.

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Hoy el monumento que fue levantado en apenas 4 meses y que fuera ocupado por un año y días ha desalojado a la comuna y dividido a toda la plana gerencial, regándolos por todo el distrito, inclusive usando infraestructuras que todavía muestran irregularidades como el mercado de abastos, y el estadio municipal de Ite.

“No podemos tomar una decisión sobre el palacio municipal porque está judicializado”, remarcó Vargas.

Por lo pronto, no solo Segundino está expuesto al peligro sino también niños, ancianos, y agricultores que pasan a diario por el lugar, pues la infraestructura se encuentra en una zona de máxima concurrencia. A nadie le genera temor, pese a la explosión de vidrios que es constante en su interior.