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Pobladores del distrito Quilahuani, en Candarave, paralizaron ayer la obra de asfaltado de la carretera Ticaco – Candarave exigiendo más puestos de trabajo.

Desde tempranas horas unos 200 lugareños bloquearon el acceso al campamento de Buena Vista impidiendo la salida e ingreso de materiales, obligando a las autoridades a recibir a una comitiva en la sede del GRT, para exponer su demanda.

El grupo encabezado por el alcalde de Quilahuani, Ubaldo Otazu Vilca, ingresó a las 10:30 horas para reunirse con el gobernador Omar Jiménez, la gerenta de Infraestructura Margarita Rosales y el consejero por Candarave Serapio Ramos.

Argumentaron que del total de 170 obreros solo se había considerado a 8 personas de Quilahuani, cantidad insuficiente pese a que se trabaja en la zona y se extraerá material de una de sus canteras.

DISTRIBUCIÓN. El consejero Serapio Ramos negó que se estuviera favoreciendo a foráneos y que se estaba cumpliendo la Ordenanza 03-2003 que dispone que el 80% sea mano de obra local.

“Hay un 5% de la municipalidad de Quilahuani, 8% del municipio de Candarave, 7% de la comuna del CP Santa Cruz, 20% de los afectados, 15 del Sindicato de Construcción Civil de Candarave, 10% de la municipalidad de Tarata y un 15% del Sindicato de Construcción Civil de Tarata, lo que hace el 80%”, detalló.

“No es cierto que se les haya apartado, lo que pasa es que hay una gran oferta de mano de obra, la producción pecuaria ha disminuido bastante, todos quieren trabajar pero todos los puestos están limitados, no podemos atenderlos a todos”, acotó.

resultados. Tras dos horas y media de reunión se dieron los primeros acuerdos aunque no fueron muy auspiciosos para todos. La primera en salir fue la gerenta Margarita Rosales quien expresó su molestia porque el bloqueo del campamento de Buena Vista había ocasionado la pérdida de un día de trabajo en una obra que es tan anhelada por la población.

Tienen que entender que un proceso constructivo es dinámico, estamos reiniciando con el mayor esfuerzo y vienen 200 personas a paralizarlo, un día de paralización es un costo porque igual hay que pagarles a la gente y los equipos. Nos hemos hecho un préstamo del banco y hay intereses”, refirió.

Por su parte Otazú indicó que el gobernador Jiménez les dio “luz verde” para que se haga una nueva distribución aunque reconoció que no serán muchos los puestos. Pese a tener 70 coterráneos que desean trabajar, dijo que no les darán más de 15 puestos, los cuales serán definidos en la reuniones que aún sostendrá con el GRT y los otros municipios.

Obra. La vía Tarata - Candarave es uno de los proyectos emblemáticos que tres presidentes regionales tratan de ejecutar y concluir desde que inició en el 20