El congresista de la república, Jorge Castro Bravo, recibió pifias, insultos y hasta le llamaron “come sueldo” cuando participaba en la marcha convocada por la población de la provincia de Candarave.
El parlamentario se mantuvo cauto en la movilización donde no estuvo acompañando a las autoridades de Candarave y el gobernador regional, Juan Tonconi Quispe, y cuando tomo la palabra fuera de la sede de la oficina de la Autoridad Local del Agua (ALA) recibir las pifias.
Su asesor Tomas Laqui se enfrasco en un enfrentamiento con un poblador que reclamaba por la presencia del legislador e intervenir la policía para calmar los ánimos.
Los reclamos son por las denuncias de extrabajadores de su despacho congresal de pedirles diezmos y pagar los servicios de agua, luz y alquiler de local con sus sueldos.
Castro resto importancia a los reclamos y señalar que solo eran pocas personas. Señalo que nunca pidió dinero a sus trabajadores para pagar alquiler de un local o servicios y el tema será aclarado en su momento.