Alcaldes viajan este 29 a Lima para abordar la concesión a Aguas de Tumbes

El alcalde de la Municipalidad Provincial de Tumbes (MPT), Manuel De Lama Hirsh anunció que este 29 viajará con una delegación a la ciudad de Lima para abordar la concesión de la empresa de Aguas de Tumbes (Atusa) con los representantes del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.

VIAJE. El burgomaestre, Manuel De Lama Hirsh sostuvo que en la convocatoria que ha realizado el Ministerio de Vivienda participen los alcalde de las municipalidades de Zarumilla y Contralmirante.

“Recibí la llamada de los integrantes del Ministerio de Vivienda para que viaje con una delegación a la ciudad de Lima; esto con el propósito de abordar la problemática de la concesión de Atusa a la empresa española, pues con este nuevo gobierno hay un nuevo ministro donde se va debatir todos los inconvenientes”, expresó el alcalde de Tumbes.

BAJO LUPA. La concesión de Aguas de Tumbes (Atusa) hacia una empresa española, ha generado que la problemática en el mal servicio de agua continúe en toda la región.

Para muestra de un botón, existen varios sectores de Tumbes que no cuentan con el servicio de agua básica; a pesar que existen cientos de familias posesionadas desde varios años atrás.

“La empresa se está beneficiando con la recaudación económica de toda la población; y por ello debe existir un buen servicio, pero en este caso no se refleja, pues la deficiencias continúan.

De Lama, lamentó que el líquido elemental no beneficie a toda la población de Tumbes, pues salta a la vista el desabastecimiento que existe en diversos asentamientos humanos, por la falta de un plan de contingencia.

“La intención es dialogar con el Ministerio de Vivienda para diagnosticar la problemática de las obras de saneamiento, pues el diálogo con Aguas de Tumbes (Atusa) en este tiempo no ha sido el adecuado”, refirió el alcalde de Tumbes.

OBRAS. De acuerdo a lo establecido, las municipalidades son las encargadas de ejecutar los proyectos de agua y alcantarillado en sus jurisdicciones

No obstante, la empresa Agua de Tumbes (Atusa) tiene como función observar las deficiencias; y posteriormente administrar el suministro de agua potable en la viviendas que se benefician.

Esta situación, ha originado que los gobiernos locales alcen su voz de protesta por las continuas críticas en la elaboración de perfiles y de expedientes.

“Cuando se inicia una obra se gasta en la ejecución de los perfiles, no es posible que la compañía de Atusa, que tiene su equipo técnico este continuamente observando los proyectos, pues en ese caso la empresa no realiza ningún gasto; y eso confunde a la población que reclaman una buena obra; sin embargo, no saben que quienes realizan todos los esfuerzos”, precisó Manuel De Lama Hirsh.

Cabe resaltar, que ese inconveniente es uno de los puntos que se van a tocar con el Ministerio de Viviendas para conocer que medida de solución pueden dar.

ANTECEDENTES. Es de conocimiento que la concesión siempre se ha encontrado en el ojo de la tormenta, pues la Federación Nacional de Trabajadores de Agua Potable y Alcantarillado del Perú (Fentap) en más de una ocasión planteo a los alcaldes provinciales la remunicipalización de la concesión del servicio de agua y alcantarillado, por lo bajos resultados esperados.

En ese entonces, los representantes de la federación presentaron un estudio de impacto de los últimos 10 años en la que se concluye que ha sido negativa y perjudicial, en referencia a los informes de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).

CIFRA. De acuerdo a cifra en el 2014 la cobertura era de un 80.22 % y en el en el 2005 fue 82.7 %. se constata que se ha retrocedido.

En el balance de los 10 años se observa que la población sin cobertura del servicio era del 17.3% y en el 2014 es el 19.78 %.

Asimismo, en el 2005 la cobertura de alcantarillado era de el 55.10% y en comparación con el año pasado es de 55.22%. En ese caso. Se evidenció que se ha retrocedido cuatro puntos; a pesar de que ellos se comprometieron a alcanzar un 68% en los primeros cinco años.

Es preciso indicar, que las irregularidades en el servicio continúan a la fecha.