Tumbes: Dos sicarios asesinan a balazos a dos primos frente a la posta de Uña de Gato

Dos miembros de una familia que se encontraban en el frontis de una posta médica han sido asesinados a balazos por dos sicarios en la villa de Uña de Gato, en el distrito de Papayal, en la provincia de Zarumilla, en Tumbes.

Se presume que los asesinos tenían como objetivo silenciar a uno de los testigos de un crimen ocurrido en la misma zona hace ocho meses.

ATAQUE. El hecho de sangre tuvo lugar en la mencionada villa el sábado a las 11:30 de la noche cuando Ermes Wenceslao Marchán Espinoza (33) y su primo Irvin Gustavo Espinoza Lavalle conversaban y comían “bolos” en una vereda frente al centro de salud de Uña de Gato.

Marchán vigilaba la posta y su pariente le hacía compañía cuando intempestivamente aparecieron unos desconocidos a bordo de una moto lineal. El pasajero bajó y empezó a disparar a quemarropa.

Irvin Espinoza apodado “Sietepedos” corrió hacia las casas vecinas junto con Ermes para salvar su vida pero el criminal lo siguió disparándole en la cabeza.

En tanto Hermes Marchán corrió unos metros más y uno de los proyectiles le impacto a la altura del cuello por lo que se desplomó. Los sicarios para asegurarse de su cometido efectuaron dos disparos más.

“Cuando él estaba en el suelo le metieron dos tiros más, los dos han muerto instantáneamente”, contó un vecino que no quiso dar su nombre.

Tras el abominable acto los desconocidos huyeron con rumbo desconocido.

Los moradores encontraron los cadáveres y avisaron a los familiares que llegaron rápidamente y protagonizaron escenas de dolor.

CASO. El personal de la División de Investigación Criminal (Divincri) acudió al lugar horas después del suceso en compañía del fiscal de turno Dante Lázaro Tayco. Este dispuso el levantamiento del cadáver y su internamiento en la Morgue de Zarumilla.

Los agentes hallaron en el lugar esparcidos ocho casquillos percutados.

De acuerdo a las primeras investigaciones, Marchán habría sido el objetivo de los criminales ya que buscaba justicia para su hijo muerto.

Los parientes del fallecido informaron que para hoy este iba a declarar ante el Poder Judicial en el caso que se le sigue a Yimy Amauri Barrera Espinoza (20), alias “Piensa” y Juan Luis Nole Ponce García alias “Mojo” por el homicidio de Guido Espinoza López (46) Josep Clavijo Espinoza (20) y el menor M.M (9).

Como se recuerda el 31 de mayo del 2014 las tres víctimas en compañía de Ermes Marchán y su esposa Damaris Mercado Sánchez se encontraban en una moto observando una fiesta de quinceañera en el frontis del salón comunal de Uña de Gato cuando fueron atacados a balazos.

Los esposos resultaron heridos pero su hijo y familiares perdieron la vida.

Correo conversó con la viuda quien manifestó entre lágrimas tras este fatal desenlace que ahora no espera nada de la justicia. “Ya no espero en la justicia primero mataron a mi hijo, ahora a mi esposo y nadie ha hecho nada”, sostuvo.

Marchán Espinoza deja dos niños en la orfandad de uno y seis años de edad. Sus restos eran velados en su domicilio en el barrio El Pantanal s/n en villa Uña de Gato.

Velatorio. A pocos metros de la casa del fallecido, los parientes de Irvin Espinoza esperaban por su cuerpo y velaban sus prendas.

“Él vigilaba junto con mi primo la posta, minutos antes le dije a mi hermano vamos a la casa y él me dijo que ya venía y es allí fue cuando le dispararon” contó Astrid Espinoza.

Espinoza Lavalle vivía con sus padres y hermanos y era el sostén de su familia.

“A mi primo Ermes lo mataron por venganza, a él se la juraron por hacerle justicia a su hijo”, manifestó la hermana del joven.

Marchán y su pareja recibieron amenazas de muerte tras el suceso del 31 de mayo por lo que acudieron a pedir protección policial junto al fiscal a cargo del caso. Ahora la advertencia se habría hecho efectiva.

Sin embargo otra versión que se maneja en este caso es que Marchán Espinoza apodado “Cachirulo” estaba involucrado en actos delictivos y que sus enemigos la primera vez que intentaron asesinarlo al no lograrlo le dispararon por segunda vez terminando con su vida.

La Fiscalía de Zarumilla informó que Espinoza Lavalle había estado preso en el penal de Puerto Pizarro por robo.

Los moradores de Uña de Gato al respecto dijeron que ambos eran estibadores de plátanos. “Ellos eran tranquilos, se dedicaban a bajar cajas de plátanos”, contó el señor José Sanjínez Valladares.

Crimen. En horas de la tarde de ayer aconteció otro crimen en el centro poblado de Andrés Araujo.

Con este último ya suman once los casos de homicidios en Tumbes.

Las cifras empiezan a alarmar a la población ya que se esperaba que la disminución de los crímenes en el año 2014 se mantuviera.

Los tumbesinos esperan que el nuevo general ponga en marcha estrategias para frenar la ola de asesinatos.