Melissa Klug, salió al frente para denunciar las movidas legales que su expareja Jefferson Farfán está realizando con el fin de quitarle la casa donde vive con sus hijos.
En unos meses Melissa Klug y sus hijos tendrán que desocupar una lujosa casa en La Molina, vivienda en la que antes de separarse Jefferson Farfán también vivía, pues la mansión le pertenece a la empresa PyR, de propiedad de la mamá y del representante del futbolista.
Melissa Klug recibió una carta notarial que advierte que la casa está alquilada solo hasta marzo. “Él se jacta de comprarse casas tras casas y a sus hijos los quiere dejar en la calle”, señaló.
“Yo voy a luchar por luchar por lo que le corresponde a mis hijos y también por lo que me corresponde a mí”, así de rotunda fue Melissa Klug, quien ya demandó a Jefferson Farfán por alimentos y además viene exigiendo una reparación civil por anunciar a través de un comunicado su separación.
Entre lágrimas, Melissa Klug contó que a Jefferson Farfán “le faltó haber sido hombre para hacer eso (terminar la relación por comunicado), y nunca, nunca más volvió a darme la cara”.
“Yo lo amaba, teníamos 11 años, una familia, hijos y todo”, agregó Melissa Klug sin evitar las lágrimas.