Han pasado casi dos meses desde que dejaron de emitirse los emblemáticos programas creados por Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, debido a una falta de acuerdo entre Televisa y Grupo Chespirito, decisión que ha dejado un sinsabor en Florinda Meza, esposa del fallecido comediante mexicano.
Es así que la también actriz ha expresado su sentir por la cancelación de la transmisión de estos espacios que justamente un día como hoy, hace 25 años, dejaron de grabarse y que el mes próximo cumpliría medio siglo de emisiones ininterrumpidas al aire.
“Me siento triste por la forma en que Roberto es tratado y valorado por quienes tenían en sus manos esta negociación. No importa si existen proyectos que involucren sus guiones o sus personajes, lo cierto es que, al cancelar las transmisiones, lo borran a él y a todos los que fuimos parte de ese gran trabajo que abrió camino cuando ni siquiera existía el concepto de la ‘globalización’”, aseguró en entrevista con El Universal de México.
Para Florinda Meza es imposible que un fenómeno como tal se repita y lo que más le duele es que esa decisión, que considera abrupta e inoportuna, haya provocado la decepción de sus seguidores. “Fuimos pioneros y nuestro esfuerzo hizo grande a una televisora y llevó el nombre de México a los lugares más lejanos. Chespirito no sólo es un programa de televisión, es todo un referente de la cultura popular latinoamericana”, señaló.
“Un valor que compartimos y que nos hermana. Y por si eso fuera poco, hablando del medio, es un baluarte de la televisión que ha roto todos los récords y ha traspasado todas las barreras, la del tiempo y las fronteras, incluso la del idioma, y la más difícil: la de la tecnología. Las nuevas generaciones siguen viendo el programa y les fascina”, agregó.
Asimismo cuestionó que, siendo ella una de las escritoras del programa y teniendo derechos sobre la obra de su difunto marido, no la hayan convocado para la negociación. “En atención al público, las partes involucradas debieron diseñar al menos un arreglo temporal, ya que no podían llegar a un acuerdo total satisfactorio y compatible con los nuevos proyectos del otro dueño de los derechos literarios”, expresó decepcionada.
Meza lamentó que todo esto haya ocurrido justo cuando “faltaba un mes para que se cumplieran 50 años de transmisiones ininterrumpidas. Ningún programa de tv tiene ese récord y ya ninguno lo tendrá; el mundo y las comunicaciones son diferentes. Hacer las cosas como las hicieron es una total falta de respeto a Roberto y al público”.
Sobre cuál fue la fórmula para que su unión fuera tan duradera y siempre lucieran enamorados, Meza respondió: “No me enojaba con él. Cuando por alguna razón teníamos un desacuerdo, siempre le decía ‘Para, Rober, para, siempre se arrepiente uno más de hablar, que de ser prudente y callar’. Nunca duramos enojados más de media hora, porque siempre nos reconciliábamos”.
“No me importaba tener la razón, sino estar en paz con él. La gente que convivió con nosotros en ese tiempo, puede atestiguar que esa era la forma en que nos amábamos, con mucho respeto. Por eso duramos más de 40 años juntos y felices”, finalizó.