"Tiempo de cambio: el futuro es renovable”, se puede leer en la gigantesca pancarta que en la madrugada del lunes, activistas de Greenpeace de siete países han desplegado en las líneas de Nazca, lo que está generando opiniones divididas acerca de si existe o no un atentado contra este patrimonio cultural de la humanidad.
El mensaje está dirigido a los líderes mundiales y a los ministros reunidos en la vigésima cumbre del clima COP20 de la ONU, que se celebrará en nuestro país hasta este viernes 12 de diciembre.
En una nota de prensa la ONG precisa que las autoridades "fallan desde hace años en una actuación real contra el cambio climático, mientras que países como Filipinas, vuelven a ser azotados por un tifón y pagan el precio de su inacción".
“Mientras que en Filipinas ocurría una de las evacuaciones más grandes de la historia, la primera semana de conversaciones en la COP20 ya demostró que las decisiones que se tomarán hacia el final de la cumbre serán insuficientes", continúan al tiempo de informar que hasta Filipinas ha viajado el director de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, para ser testigo del tifón Hagupit.
"Este es el tercer año consecutivo que la población de Filipinas se ve afectada por sucesos climáticos extremos, mientras la mayoría de los negociadores siguen sin tomar las medidas necesarias contra el cambio climático. Deben revertir esta situación y poner fin a la era de los combustibles fósiles para conducirnos a un futuro de energía 100% renovable” refieren más adelante
Activistas de Greenpeace de Brasil, Argentina, Chile, España, Italia, Alemania y Austria fueron los que se encargaron de desplegar el mensaje en inglés que puede verse desde el cielo, según ellos para honrar a los habitantes del desierto de Nazca, cuyos antiguos trazados en la superficie terrestre son uno de los puntos históricos de Perú del que también precisan que una de las razones de su progresiva desaparición podría estar vinculada al fuerte cambio climático regional.
“Es innegable que la combustión de petróleo, carbón y gas está amenazando nuestro futuro. Debemos frenar a las empresas contaminantes que ponen poblaciones enteras en peligro, tal como está ocurriendo ahora en Filipinas. En 2015 y como parte de su compromiso climático, los gobiernos deben establecer que las ganancias de las principales empresas contaminantes se utilicen para realizar las inversiones necesarias para solucionar este problema", ha dicho Kumi Naidoo.