Saná sufrió en la noche del lunes los bombardeos "más violentos" desde el inicio de los ataques de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita contra los rebeldes chiitas hutíes en Yemen.
Arabia Saudita denunció además nuevamente el apoyo que Irán otorga a los chiitas hutíes que controlan Saná, la capital de Yemen, y otras regiones del país en alianza con militares leales al expresidente Ali Abdalá Salé.
Los ataques de gran violencia se concentraron en las posiciones de la Guardia Republicana, cuerpo militar fiel a Saleh.
"Las milicias chiitas y el expresidente Saleh quisieron, con el apoyo de Irán, desestabilizar Yemen", declaró el martes el ministro saudita de Relaciones Exteriores Saud al Fayçal.
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"No somos guerreros pero si hacen sonar los tambores de guerra estamos listos", dijo el ministro al hablar ante la Majlis al Shura, la asamblea consultativa del reino saudita.
El diario saudita Al Watan lanzó un virulento ataque contra Irán, en el que advierte a los países árabes contra una posible reacción del vecino persa contra la intervención de la coalición árabe en Yemen.
La operación "constituye la mayor bofetada que haya recibido Irán en décadas", afirmó el diario.
Esta campaña "suscita la esperanza de un éxito histórico de los árabes y de una derrota de uno de sus peores enemigos: el estado persa", agregó el editorialista.
"Vivimos los ataques más violentos" en Saná desde el jueves, día en que comenzó la operación "Tormenta Firme" lanzada por Arabia Saudita, dijo un habitante de la capital yemení.
"Hubo explosiones durante toda la noche. Era algo horrible. No pudimos dormir", agregó Assem al Sabri.
"Nunca había vivido explosiones tan violentas", dijo otro habitante de Saná, Amr al Amrani, 30 años.
"Todos los cuarteles de la Guardia Republicana alrededor de Saná, al igual que el aeropuerto de la capital, fueron bombardeados durante la noche", dijo otro habitante.
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Los aviones, que operaron durante la noche, hasta las 06H30 (03H30 GMT) de la mañana del martes, atacaron baterías antiaéreas y sitios de la Guardia Republicana en varios puntos de Yemen.
Los aviones de la coalición también atacaron dos cuarteles de la Guardia Republicana, fuerza fiel Salé, en Dhalé, sur de Yemen.
El objetivo de la coalición, que incluye una decena de países árabes, es degradar y destruir las infraestructuras militares de los rebeldes hutíes y sus aliados que amenazan con tomar el control de todo el país.
El portavoz saudita de la coalición, el general Ahmed Assiri, reconoció implícitamente la responsabilidad de la coalición en el ataque de un campo de desplazados en Al Mazrak, noroeste de Yemen, en el que el lunes murieron 40 personas y 200 resultaron heridas.
"La coalición fue atacada desde una zona residencial y la aviación de la coalición tuvo que responder", dijo el portavoz militar saudita.
En el sur, al menos 40 personas, en su mayoría civiles, murieron en varios bombardeos y enfrentamientos.
Veinte obreros de una cementera cerca de Lahej murieron en un ataque de origen indeterminado, indicó un responsable de ese sitio industrial.
Otras 13 personas -seis civiles y siete milicianos hutíes- murieron en Adén debido a disparos de obuses.
Otro obús de origen indeterminado mató a tres civiles en una casa de Zinjibar, provincia de Abyane, indicaron habitantes.
Cuatro civiles murieron en Chabwa, otra provincia del sur, en un ataque de un dron que habría errado el blanco.
En Baihan, en la misma provincia, cuatro rebeldes y tres miembros de una tribu local murieron en ataques de la coalición.