Miles de personas se concentran en La Habana en un acto de apoyo a la Revolución organizado por el Gobierno cubano al que asisten el exmandatario Raúl Castro y el presidente, Miguel Díaz-Canel, casi una semana después de que masivas marchas de protesta sacudieran la isla en medio de una fuerte crisis.
Los asistentes al acto progubernamental fueron convocados de madrugada a la zona conocida como La Piragua, en el Malecón a su paso por el barrio del Vedado y muy cerca de la sede de la Embajada de Estados Unidos.
Con banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio, fotografías del fallecido Fidel Castro y de su hermano Raúl, los concentrados (muchos agrupados según su pertenencia a distintos organismos y empresas estatales) jalearon a los dirigentes y corearon consignas a favor de la Revolución.
Un equipo de EFE presente en el acto comprobó que el servicio de internet en los móviles, prácticamente inaccesible desde las protestas del domingo, aún no está disponible, aunque por las redes empiezan a multiplicarse imágenes de la concentración publicadas por altos funcionarios e instituciones oficiales.
El único incidente hasta ahora se ha producido cuando antes del inicio un hombre ha gritado “patria y vida”, uno de los principales lemas de las protestas antigubernamentales, y ha sido detenido y sacado del lugar.
Esta concentración tiene lugar con Cuba sumida en el peor momento de la pandemia de coronavirus. La Habana registró este viernes 763 nuevos contagios, una de sus cifras más altas desde el inicio de la crisis sanitaria.
Las protestas del pasado domingo, las más fuertes en Cuba en las últimas seis décadas, se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.
En la principal protesta en el emblemático Paseo del Prado de La Habana los manifestantes desfilaron en una marcha pacífica hasta que la policía y los contramanifestantes se enfrentaron a ellos, produciendo heridos y detenidos.
El Gobierno cubano acusa a Estados Unidos de financiar e instigar las protestas y no ha ofrecido hasta ahora cifras sobre el número de detenidos, que organizaciones de derechos humanos y activistas cifran en cientos e incluso miles.
Fuente: EFE