Una joven de 23 con doble nacionalidad alemana e iraquí es sospechosa de haber matado, con un cómplice, a una joven que se le parecía para simular su propia muerte “y desaparecer a causa de unos problemas familiares”, informó la policía alemana.
El 16 de agosto de 2022, el cuerpo de una mujer de 23 años, cosido a cuchilladas, fue encontrado en un vehículo en Ingolstadt, en la región de Baviera (sur). Los investigadores creyeron en un primer momento que la víctima era la propietaria del vehículo, pues su familia afirmó reconocerla.
Pero, al efectuar la autopsia al día siguiente, se descubrió que la víctima era en realidad otra mujer.
Los policías de Ingolstadt han ido atando cabos de cuál podría ser el macabro plan urdido por la joven, ayudada por un cómplice, un kosovar de 23 años. Los dos sospechosos están detenidos desde agosto.
“Los investigadores parten del principio de que la sospechosa quería desaparecer a causa de unos problemas familiares y simular su muerte”, reveló el lunes la policía local.
Según la policía, los sospechosos habrían “decidido buscar en línea a una mujer que se pareciera a la alemana-iraquí, matarla y colocarla de forma que tomaran su cuerpo por el de la sospechosa”.
La sospechosa habría contactado, antes del asesinato, con varios objetivos potenciales “que se le parecían, mediante varias cuentas en redes sociales, para incitarlas a reunirse con ella, haciéndoles falsas promesas”. Según la policía, contactó con varias mujeres jóvenes.
Al final se citó con una de ellas, la víctima, el 16 de agosto. Al parecer, la sospechosa fue con su supuesto cómplice hasta la región de Heilbronn (sur) “para buscar a la futura víctima en su casa”.
Según el relato de la policía, en el camino de vuelta, los sospechosos hicieron que la víctima saliera del vehículo y la mataron en el bosque, asestándole “multitud” de puñaladas. Los presuntos autores continuaron ruta hasta Ingolstadt, donde el cuerpo de la víctima fue hallado el 16 de agosto por la noche, dentro del vehículo.
Fuente: AFP