El estado de Texas (EE.UU.) tiene previsto ejecutar hoy a un hombre que mató a sus dos hijas mientras su exesposa escuchaba todo por teléfono. John Battaglia disparó a las pequeñas, de 6 y 9 años en 2001, cuando lo visitaron para cenar.
El hombre acabó con las menores mientras ellas hablaban con su madre por teléfono, en aparente venganza por la denuncia que la mujer había puesto contra él por violar su libertad condicional, ya que ello suponía volver a la cárcel.
"No, papá. No lo hagas", fueron las últimas palabras de Faith, la niña de 9 años, quien junto a su hermana fueron encontradas muertas en el apartamento de Battaglia en la zona de Dallas con múltiples heridas de bala.
El abogado del hombre dijo que su cliente sufre enfermedades mentales y delirios que le incapacitan para entender por qué ha sido condenado. En una entrevista con The Dallas Morning News, Battaglia negó su responsabilidad: "No siento como si las hubiese matado".
Los fallos judiciales previos retrasaron la fecha de la ejecución, pero un juzgado de apelación federal denegó una de sus últimas peticiones. La apelación final está pendiente de resolución en la Corte Suprema de Estados Unidos.
Si fuera ejecutado, Battaglia sería el segundo reo de Texas en recibir la pena capital esta semana, y el tercero en lo que va de año. Texas realiza la mayoría de las penas de muerte en ese país.