La mayoría de los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico se han retirado de la zona oriental de la ciudad de Mosul ante el avance de las tropas iraquíes, según informó hoy a Efe un alto mando de seguridad.
El jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, explicó que la irrupción ayer de las fuerzas gubernamentales por el frente oriental provocó la huida de los yihadistas hacia los barrios ubicados en la orilla occidental del río Tigris.
A esta zona han sido también trasladados gran parte de los familiares de los miembros del Estado Islámico.
El jefe de seguridad de Nínive, cuya capital es Mosul, aseguró que las tropas "están preparadas para hacerse con el control total" de las áreas próximas a la ribera oriental del Tigris.
Sin embargo, este avance de las operaciones sobre el terreno se ve ralentizado por la presencia de civiles.
Por el contrario, en la calle no se ven extremistas, que se esconden dentro de las viviendas, y de los túneles y trincheras que excavaron para protegerse de los bombardeos, agregó la fuente.
De acuerdo a las cifras de Al Bayati, en los hospitales de Mosul hay al menos 187 cadáveres de miembros del Estado Islámico caídos en las batallas del barrio de Kukyeli y en las afueras de la ciudad, así como por los bombardeos de las aviaciones de la coalición internacional e iraquí.
Otros 272 se encuentran heridos, muchos de ellos en estado grave y con pocas perspectivas de salvar la vida debido a la falta de medios en los centros médicos para curarlos, según el jefe de seguridad.
Al Bayati habló de "colapso" de los yihadistas, que están "desconcertados por el avance de las fuerzas de seguridad, la pérdida de varias zonas que controlaban y por su incapacidad de parar a las tropas".
Los intentos del Estado Islámico frenar este avance, mediante artefactos explosivos colocados en las calles y ataques con coches bomba conducidos por suicidas han por el momento fracasado.
Ayer, las fuerzas iraquíes irrumpieron en Mosul desde el frente oriental, y se situaron en el barrio periférico de Kukyeli, considerado la puerta de entrada a la "capital" del Estado Islámico en Irak.
Pocas horas después de penetrar en Kukyeli, las tropas recuperaron el control del edificio de la televisión local de Mosul, lo cual representa una victoria simbólica para las tropas y les permite continuar hacia el distrito de Al Qudis.
La campaña militar para arrebatar al Estado Islámico los territorios que aún controla en la provincia de Nínive fue lanzada el pasado día 17 por las tropas iraquíes y las kurdas "peshmergas", y recientemente se sumaron a la batalla las milicias chiíes Multitud Popular.