GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Una semana después de su lanzamiento, la ofensiva en Mosul se desarrolla según lo previsto pero la resistencia de los yihadistas aumentará a medida que las fuerzas iraquíes se acerquen a la segunda ciudad de Irak, auguraron el lunes responsables estadounidenses.

"Tras una semana de operación en Mosul, se alcanzaron todos los objetivos hasta ahora", se congratuló en Twitter Brett McGurk, emisario del presidente estadounidense para la coalición internacional antiyihadista que apoya a las fuerzas iraquíes.

Decenas de miles de hombres avanzan desde varios frentes hacia el bastión del, donde su jefe, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó la instauración de un "califato" en junio de 2014.

Estas fuerzas están respaldadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que dirigió "más bombardeos" aéreos desde el 17 de octubre que "durante cualquier semana desde que comenzara la guerra contra el EI", precisó McGurk.

En siete días, 32 bombardeos aéreos destruyeron 136 posiciones del EI, 18 túneles y 26 vehículos bomba, según la coalición.

En la primera línea del frente, los combatientes kurdos peshmerga estaban posicionados en la ciudad de Bashiqa, a unos 25 kilómetros de Mosul.

Al sureste de Mosul, las fuerzas de élite federales combatían para reconquistar Qaraqosh, otrora la mayor ciudad cristiana de Irak.

"Esperamos que la resistencia aumente a medida que nos vayamos acercando" a Mosul, avisó un oficial del Estado Mayor estadounidense en Bagdad.

Sin embargo, según la estrategia de Estados Unidos, el Estado Islámico todavía no está intentando bloquear el avance de las tropas iraquíes y peshmerga, limitándose únicamente a "infligir pérdidas".

Las tropas iraquíes todavía están en la "zona de perturbación" ideada por el EI, una táctica con la marca de los exoficiales del ejército iraquí, que juegan un papel clave en el mando del grupo yihadista, explicó un militar estadounidense en Bagdad.

"BIEN PARADOS"

En paralelo, el Estado Islámico intenta distraer a las fuerzas iraquíes en Mosul.

Su ataque sorpresa lanzado el viernes en Kirkuk, a 170 kilómetros de Mosul, acabó en fracaso y la "vida volvió a la normalidad", indicó el lunes el gobernador de la provincia, Najmeddin Karin. Según él, 74 yihadistas murieron, así como otras 46 personas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.

El EI también perpetró el domingo un ataque en Rutba, una ciudad del oeste, donde ejecutó al menos a cinco iraquíes, según fuentes militares.

El avance de estos últimos días ha permitido conocer un poco más la defensa del Estado Islámico: taludes, zanjas llenas de petróleo, vehículos repletos de explosivos, túneles y boquetes entre edificios para avanzar sin salir a la calle.

"Han preparado muy bien su defensa" alrededor de Mosul, resumió un oficial estadounidense.

Según él, entre "3.000 y 5.000 combatientes" yihadistas estarían dentro de Mosul, mientras que los alrededores estarían custodiados por entre "1.000 y 1.500/2.000" yihadistas.

Según los militares estadounidenses, el millar de combatientes extranjeros todavía no habría pasado a la acción, pues el EI los reservaría "para la parte más importante de la batalla", según un segundo oficial.

Según el ejército estadounidense, una parte de los yihadistas se batirá hasta la muerte mientras que otros intentarán huir o confundirse entre la población "recortándose la barba y poniéndose una camiseta".

Por otro lado, el ataque contra "responsables intermedios [del EI] ha sembrado mucha confusión en las filas de los defensores de Mosul", apuntó el domingo en Erbil el general Stephen Townsend, al mando de la coalición, tras haberse reunido con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter.

Queda en el aire tanto la duración de los combates, que podría ser de semanas o meses, como la participación de Turquía en la ofensiva.

El domingo, Ankara afirmó que había apoyado militarmente a los peshmerga en Bashiqa, aunque, el lunes, Bagdad desmintió que "Turquía participe en modo alguno en las operaciones".