La madre del terrorista saudí Osama bin Laden, Alia Ghanem, brindó una entrevista para el medio británico The Guardian. Allí, la mujer que dio a luz a quien fuera líder de Al Qaeda señaló que este sufrió un cambio radical durante su época de estudiante. Ello lo habría llevado a convertirse en el hombre más buscado por las agencias de Inteligencia durante el siglo XXI, desde los ataques del 11 de setiembre de 2001 hasta su muerte en 2011.
“La gente en la universidad lo cambió. Se convirtió en una persona totalmente diferente. La verdad es que era un chico muy bueno hasta que conoció a una gente que, cuando tenía 20 años, le lavó el cerebro”, explicó Ghanem en su casa en Yeda (Arabia Saudí), sentada junto a los hermanos de Osama, Ahmad y Hassan, y su segundo marido, Mohammed al-Attas.
“Se podría decir que estaba prácticamente en una secta. Yo le decía que no se juntara con ellos y él nunca me admitía lo que hacían realmente porque me amaba mucho”, añadió la madre.
Bin Laden se radicalizó mientras estudiaba economía en la Universidad Rey Abdulaziz de Yeda, donde conoció a Abdullah Azzam, un miembro de la Hermandad Musulmana, que más tarde fue exiliado de Arabia Saudita.
“Nunca podría haberme llegado a imaginar que se convertiría en yihadista. No quería que sucediera nada de esto. ¿Por qué lo tiraría todo por la borda así?”, se preguntó la madre, quien creció en la ciudad siria de Latakia y se trasladó a Arabia Saudita a mitad de la década de 1950.
Pérdida de contacto
La familia afirma que la última vez que vieron a Osama fue en las inmediaciones de la ciudad afgana de Kandahar en 1999, año en el que lo visitaron en dos ocasiones.“Su base estaba cerca del aeropuerto que capturaron de los rusos. Estaba feliz de recibirnos y de enseñarnos todo. Incluso, hicimos una fiesta e invitamos a todo el mundo”, recordó Ghanem.
Uno de los hermanos de Bin Laden, Ahmad, aseguró, por su parte, que su madre “se niega a culpar” a Osama del ataque terrorista a las Torres Gemelas, del que responsabiliza a su círculo cercano.
“Lo amaba tanto que no es capaz de culparlo. Echa la culpa, sin embargo, a su círculo cercano. Ella solo conoció a Osama de niño, el que todos vimos, y no llegó a ver su lado yihadista”, comentó.
“Fue una sensación extraña”, expresó Ahmad al ser preguntado sobre el ataque de 2001 en Nueva York. “Me quedé petrificado, pero desde el principio todos supimos que había sido Osama. Sabíamos que íbamos a sufrir las consecuencias”, apuntó.
CIFRA
2996 víctimas mortales dejaron los ataques del 11 de setiembre de 2001, en EE.UU.