El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió hoy a pedir que se limite el acceso a las armas tras el tiroteo de este viernes en una clínica de abortos de Colorado, donde se registró un saldo trágico de tres muertos y nueve heridos. "Esto no es normal. No podemos dejar que se convierta en normal". dijo hoy Obama en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
"Si verdaderamente esto nos importa -si vamos a dar el pésame y rezar de nuevo, por Dios sabe cuántas veces más, con una conciencia verdaderamente limpia- entonces tenemos que hacer algo sobre el fácil acceso a armas de guerra en nuestras calles para personas que no tienen por qué usarlas. Punto. Ya es hora de decir basta", añade la nota.
El agresor, identificado como Robert Lewis Dear, está en custodia policial después de mantener en vilo este viernes a todo EE.UU. al atrincherarse armado con un rifle de asalto durante casi cinco horas en un centro de planificación familiar de Planned Parenthood en Colorado Springs (Colorado, EE.UU.) con clínica de abortos.
Los fallecidos son dos civiles no identificados y uno de los primeros agentes en llegar al lugar de los hechos, el policía Garrett Swasey, de 44 años. Otros cuatro civiles y cinco policías están siendo atendidos en hospitales locales con heridas de bala, pero su vida no corre peligro, según informó la portavoz de la Policía local Catherine Buckley en declaraciones a la prensa.
Desde la muerte de 20 niños de corta edad en diciembre de 2012 en la escuela de primaria de Sandy Hook (Connecticut), Obama ha intentado sin éxito promover mejores controles de acceso de armas de personas con problemas mentales y la limitación de cargadores de alta capacidad.
Estados Unidos tiene el récord de muertes por arma de fuego de los países avanzados. Entre 2004 y 2013, fallecieron 316.545 personas por arma de fuego en el país, según datos del Centro de Prevención de Enfermedades (CDC).
EEUU: Mueren tres personas en tiroteo en una clínica de abortos