La amenaza del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en idioma inglés) se ha convertido en realidad con sus siete ataques coordinados en París. Este grupo terrorista demostró que la capacidad operativa de sus acciones son tan graves, si no más, que las de Al Qaeda (La Base, en idioma árabe) en su tiempo de mayor esplendor, según revela un informe del portal Infobae.
La brutalidad y peligrosidad que supone el terrorismo del ISIS para la seguridad de Europa en general y Francia en particular, quedó demostrada en forma inapelable, como ha declarado el presidente Barack Obama al diario Washington Post después de la masacre islamista en la capital francesa.
El líder califato, Abu Al-Bagdadi ha implantado un modelo diferente y novedoso en materia operacional, además, ha reconvertido el accionar de los grupos terroristas modificando las viejas tácticas de Al Qaeda. Sin duda, su operación con terroristas suicidas en París es un hecho nuevo tanto para los franceses como para Occidente y Europa aun no ha comprendido o, peor aun, no puede determinar -realmente- el alcance operacional del ISIS.
El ejército del califato es una energía en movimiento que representa fielmente "la doctrina de la yihad permanente" que pregonó el desaparecido ex jefe de Al Qaeda, Ben Laden. Sin embargo, lo que diferencia a ISIS de Al Qaeda, es que la segunda operaba en una región determinada pero desde la clandestinidad y no disponía de un ejército como el primero. Este es un aspecto sumamente relevante pues el ISIS cuenta en tierra con un ejército bien pertrechado, entrenado y letal en regiones bajo su control en Irak y Siria. Ademas, ha demostrado ser un enemigo trasnacional muy peligroso no solo en las áreas de influencia de sus hombres en Oriente Medio sino también en Europa.
Al Qaeda era una organización mucho mas cerrada que ISIS y muy difícil de predecir, menos aun de seguir sus pasos al no poseer ejército como lo dispone ISIS.
Funcionarios de las agencias de seguridad de EEUU y Europa están cada vez más preocupados con el "terrorismo de cosecha propia o terrorismo doméstico". Así se denominan las acciones ejecutadas por personas conocidas como "lobos solitarios". Estos individuos, nacidos en territorio europeo y estadounidense, son hijos -primera generación- de inmigrantes del mundo árabe y ciudadanos de los países de acogida que se radicalizan y conforman células dormidas a la espera de ordenes para entrar en acción lanzando atentados sin conexión directa o explícita con el ISIS pero siguiendo el predicamento de su doctrina yihadista.
La reciente matanza de París ha vuelto a elevar la voz de alarma sobre este tipo de acciones.
Mientras los franceses intentan determinar los motivos que llevaron a esos jóvenes a realizar los tiroteos e inmolarse con bombas en sus cuerpos luego de la masacre, sus círculos familiares y sociales ya estan identificados e investigados en tres casos según la Fiscalía parisina. Aun así, todavía no encuentran explicaciones lógicas a sus conductas.
Los investigadores sospechan que estos jóvenes terroristas conocían perfectamente los barrios de París donde operaron. Sin embargo, todo lo que tienen hasta hoy es que ellos pudieron haberse radicalizado e incluso haber recibido órdenes de grupos yihadistas a través de las herramientas sociales.
Posiblemente, en el único aspecto que tanto ISIS como Al Qaeda convergen es en su desprecio por la vida de sus víctimas.
Las victimas del terrorismo, normalmente son indiscriminadas y sólo sirven al terrorista para generar el mensaje, aunque muchas veces los objetivos directos (las víctimas) no son los objetivos finales. Las acciones de grupos terroristas como los mencionados se encuentran al margen de los usos y costumbres de la guerra. Los actos terroristas se realizan en la ilegalidad y en la clandestinidad.
Los sujetos activos son actores individuales o grupales, motivados por el fanatismo político y criminal que les lleva incluso al suicidio. Así, entienden que es normal su actuar, aunque que este condicionado por la paranoia de pensar en la existencia de conspiraciones urdidas por fuerzas hostiles a su religión y sus ideas.