La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se abstuvo hoy de pronunciarse sobre la carta en la que el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EE.UU. Edward Snowden anunció la posibilidad de solicitar asilo en Brasil.
"No creo que el Gobierno tenga que manifestarse sobre el caso de un individuo que no hace una petición formal (de asilo)", afirmó la jefe de Estado a periodistas con los que tuvo un desayuno de trabajo para despedir el año.
La mandataria reafirmó la posición divulgada el martes por la cancillería en el sentido de que el Gobierno de Brasil no ha recibido una petición formal de asilo del exanalista de la NSA ni considera la carta de Snowden publicada este martes en el diario Folha de Sao Paulo como una solicitud.
"Tengo derecho a no manifestarme. No interpreto cartas de nadie", afirmó Rousseff.
En su "Carta abierta al pueblo brasileño", Snowden anunció su intención de pedir asilo permanente a Brasil, país que, tras la divulgación de los documentos de la NSA que revelaron que EE.UU. espió las comunicaciones de la presidenta Dilma Rousseff, lidera diversas iniciativas globales para regular el espionaje a través de Internet.