Ahora se conocen más datos sobre el tiroteo que ayer alarmó a los agentes del Servicio Secreto Estadounidense cerca a la Casa Blanca. La mujer abatida bajo sospecha ha sido identificada como Miriam Carey, una fémina afroamericana de 34 años.
Según confirmaron sus familiares, la madre de familia de 34 años sufría de depresión postparto y viajaba en el interior del vehículo con su hija, una niña de un año de edad que ahora se encuentra custodiada por los servicios sociales.
Con esto, se descarta el móvil terrorista del suceso que inició con una persecución policial cerca al Capitolio estadounidense, lo que alertó a los transeúntes e hizo temer lo peor.
El coche negro que conducía Miriam chocó contra una de las zonas protegidas y, a pesar del pedido de los policías, continuó sin detenerse. Se confirmó también que la mujer no efectuó ningún disparo, como se presumió en un principio.
ALARMA ANTE LA VOTACIÓN
Mientras esto sucedía, en el Capitolio se encontraban votando para saber el futuro del presupuesto nacional, lo que había paralizado por varios días al gobierno.