Siete partidarios de la rebelión chiita yemení murieron hoy tras una serie de enfrentamientos contra la policía.
Según dieron a conocer los medios del país, los oficiales cortaron el paso de cientos de manifestantes que intentaban asaltar la sede del gobierno en Saná.
El comité organizador de la protesta señaló que al menos dos docenas de personas resultaron heridas.
SITUACIÓN COMPLICADA
Una fuente del ministerio del Interior confirmó la intervención de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que "intentaron entrar por la fuerza en las oficinas del primer ministro".
Por otro lado, los manifestantes consiguieron controlar los accesos a los ministerios de Electricidad y de Telecomunicaciones, impidiendo desde hace dos días a los funcionarios acudir al trabajo.
Las autoridades advirtieron a los manifestantes que el Estado tomará medidas "constitucionales y legales para preservar la seguridad y defender los establecimientos públicos".