Los rebeldes chiitas hutíes y sus aliados se hicieron el jueves con el control del palacio presidencial de Adén, en el sur de Yemen, donde el jefe de Estado se había refugiado antes de huir a Arabia Saudí, indicó un alto responsable de los servicios de seguridad.
"Decenas de milicias hutíes y sus aliados, llegados a bordo de blindados de transporte de tropas acaban de entrar en el palacio presidencial Al Maachiq", declaró a la AFP este militar que fue testigo de la entrada de los rebeldes en el complejo.
Este avance se dio pese a la operación militar "Tormenta firme" con ataques aéreos sauditas contra diferentes posiciones de los hutíes.
Los hutíes, apoyados por Irán y aliados a las fuerzas que permanecen fieles al expresidente Ali Abdalá Saleh, lograron avanzar en distintas regiones, entre ellas Adén, feudo del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, refugiado en Arabia Saudita.
Los rebeldes, armados con tanques y cañones, se apoderaron del principal barrio de la ciudad, Jor Maksar, donde se encuentran los consulados y las embajadas, así como edificios de la ONU y de ONG.
Al promediar la jornada, “comités populares” afines a Hadi trataban de impedir el avance de los rebeldes. “Hay cadáveres y heridos en las calles, nadie se anima a acercarse a causa de la intensidad de los disparos”, declaró Jaled al-Shaea, un habitante del barrio Crater.
Mientras, docenas de soldados cuya nacionalidad no es conocida desembarcaron en el puerto de Adén para impedir el avance Huthi. Algunas fuentes sostenían que se trataba de egipcios, mientras otras señalaban que podrían ser sauditas.
Entretanto, combatientes de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) aprovecharon el caos y atacaron la prisión central de Mukalla, en el sudeste de Yemen -no muy lejos de Adén-, y liberaron a centenares de detenidos, entre ellos a Jaled Batarfi, uno de sus líderes.
"Un dirigente de AQPA, Jaled Batarfi, detenido desde hace más de cuatro años, figura entre los más de 300 prisioneros que lograron escapar de la prisión central de Mukalla", en la provincia de Hadramut, tras ser atacada antes del alba por combatientes de la red extremista, indicó una fuente de seguridad.