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Les ofrecemos una idea de los temas que creemos serán los más relevantes para el 2019, haciendo la salvedad de que el Perú es un país absolutamente impredecible.

El presidente Martín Vizcarra es sin duda la figura política del año. Termina con una popularidad muy elevada, que empero dudamos pueda mantener igual. El quehacer del Gobierno terminará por mermarla, sin que llegue a niveles críticos, lo que le permitirá gobernar a pesar de no tener bancada.

Los líderes políticos los dividiremos en dos. Aquellos cuyo próximo año consistirá básicamente en defenderse (Keiko y Alan), sin afectar mayormente la política nacional. Las aprobaciones de ambos están muy afectadas, y con la nueva ley de la no reelección congresal es muy probable que los miembros de sus bancadas estén pensando más en sus intereses personales que en apoyar o blindar a líderes con tantos problemas.

El segundo grupo de políticos son aquellos con aspiraciones para el 2021 (Barnechea, Acuña, Mendoza y Guzmán). De ellos tampoco esperamos grandes intervenciones, pues sería muy riesgoso y prematuro iniciar algún movimiento en la controvertida situación actual del país.

Con respecto al Congreso, es muy probable que este siga fraccionándose, lo que, sumado a su bajísima aprobación y a la no reelección, le dé poco margen para actuar. Sin embargo, creemos que pueden aprobarse proyectos/leyes que pasen desapercibidos a la población pero que atiendan intereses personales específicos. Esperemos que la prensa esté atenta a esto para alertar a la población.

Pensamos que el Poder Judicial será el gran protagonista de las noticias, al menos de los primeros meses de este 2019, y que sus conflictos internos afectarán inevitablemente la política nacional.

Finalmente, con la política en estado semicatatónico, creemos que la economía puede tener un mejor año, liderada por el consumo interno, el cual viene con buenas noticias, pues la última medición de la confianza del consumidor registró su nivel más alto de los últimos 15 meses y esperamos que continúe subiendo.

En resumen, un año que parece no tendrá los exabruptos del pasado y que permitirá que los ciudadanos puedan sentir mayor confianza en el futuro. Ojalá así sea.