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Si está demostrado que la solución al caos vehicular en Lima no pasa por construir más viaductos aéreos o “by-passes” en cada intersección, ¿qué podemos hacer si ya no entramos en las avenidas del centro de la ciudad?

El reto es hallar la forma más eficiente de aprovechar el poco espacio que tenemos para movernos de un punto a otro de Lima del modo más rápido y seguro posible. Como no es tema sencillo, un primer paso puede ser ver cómo se afrontó este mismo reto en otras capitales del mundo. Si bien cada ciudad tiene sus particularidades y la solución en un lugar no necesariamente funciona en todos lados por igual, mirar más allá de nuestras fronteras ayudará a saber qué ruta tomar.

En buena parte del mundo, los mejores resultados se han conseguido invirtiendo en un sistema integrado de transporte público: metro, metropolitano y buses. Este, por un lado, asegura que el tránsito en las calles sea más ordenado, rápido y seguro, y, por el otro, es un incentivo para que las personas que tengan un vehículo propio decidan libremente dejarlo en casa con más frecuencia. Si a eso le sumamos semaforización coordinada y una gestión inteligente en las intersecciones congestionadas, seguro que estaremos más cerca de la solución.

Este camino no solo es más eficiente que el de los by-passes y viaductos aéreos, sino que es más sostenible en el tiempo. Está demostrado.