Guillermo Campos, el recordado “Feo Campos”, figura del emblemático Risas y Salsa, cantante de boleros y tangos, apareció hace algunos días en un programa de espectáculos local para solicitar una pensión de gracia al Gobierno; porque a sus 85 años “ya no puedo trabajar y estoy muy enfermo”. Semanas antes, la esposa de Alejandro Romero, el “Gordo Casaretto” también pidió lo mismo para su compañero de vida que está postrado en una cama producto de la diabetes y de la amputación de su pierna derecha. Historias similares, finales dolorosos, triste realidad que nos recuerda a otras figuras del espectáculo que pasaron por lo mismo luego de exitosas carreras por la que no solo recibieron aplausos. “Dedicaron su vida al humor e hicieron reír al Perú”, dicen algunos. “Llevaron nuestra música por todos los rincones del país y el extranjero”, afirman otros para justificar las ansiadas pensiones que me imagino merecen algunos de nuestros artistas, pero solo una pregunta para cuestionar el derecho: ¿Lo hicieron gratis? Muchos de los que la piden ganaban en un fin

de semana lo que un profesor en un mes, y así durante años. Sin pretender hacer leña del árbol caído, cae como anillo al dedo lo que nos dijo doña Jesús Morales hace un año cuando cumplió los 90: “Los cómicos, cantantes, artistas de mi época, creían que la juventud iba a ser para siempre. Lamentablemente la juventud es corta y la vejez larga. Yo me compré mis dos casas, vivo tranquila de mis alquileres, sin pedir nada a nadie. En los tiempos que yo gané buena plata, había mucha gente que también ganaba bien”. En buen romance, lo que nos recuerda doña Jesús es que, en la carrera de cualquier profesional, las buenas rachas hay que aprovecharlas para afrontar luego las malas. Así de simple. Lo que no es tan fácil es como parece es el trámite para solicitar una pensión de gracia. Según la ley vigente, “ se le otorgarán a las personas que hayan realizado una labor de trascendencia nacional en beneficio del país, y que no perciban una pensión o ingreso del Estado”. Antes, una comisión calificadora de merecimientos de pensiones de gracia evaluará la procedencia de las solicitudes y cuando la comisión considere pertinentes mediante resolución legislativa y a propuesta del Poder Ejecutivo, estas son enviadas al Congreso de la República para su aprobación. Antes de pedidos de pensiones de gracia, lo que se debería exigir es el cumplimiento de la Ley del Artista para que se contemple la seguridad social asistencial y previsional de los artistas como cualquier trabajador del país. Ley que ahora es letra muerta.