La popularidad de PPK aparece en alza según la encuesta probabilística de GfK. En esta investigación nacional urbano rural, su nivel de aprobación ha subido de 50% en julio a 62% en setiembre, y su desaprobación ha bajado de 30% a 17% en esos mismos meses. Dicho de otra manera, en ese lapso la diferencia entre aprobación y desaprobación en julio era de 20% favorable a la aprobación y en setiembre era de 45% en el mismo sentido. Aquellos ciudadanos que no saben o no opinan se mantienen en el mismo nivel: 20% en julio y 21% en setiembre, lo que equivale a una igualdad, porque el margen de error del muestreo tiene un máximo estimado de 2.8% para los resultados a nivel nacional.
Tal como señala Hernán Chaparro, gerente de GfK, esta encuesta se realizó antes de la negativa de mayores facilidades a la UIF y de que la Comisión de Presupuesto desestimara el pedido de facultades para legislar en economía. Tal como menciona la publicación en La República el 25 de setiembre de 2016, el 85% de los que votaron por PPK para Presidente lo sigue apoyando y el 45% de los que votaron por Keiko aprueba su gestión. Tal parece que los electores están expresándose como si reclamaran que la derecha económica y la derecha populista se unieran para demostrar que los defensores del libre comercio pueden dirigir con eficiencia un país con graves problemas de gobernabilidad.
Desde mi punto de vista, la globalización capitalista y la necesidad de competir por exportar para crecer han disminuido las posibilidades de lo que suele denominarse un capitalismo salvaje. Fuerza Popular y Peruanos Por el Kambio han hecho hincapié en la última campaña electoral en la urgente necesidad de implementar políticas sociales eficientes, lo cual, para decirlo en términos espaciales, los hace acercarse, moderadamente, hacia el centro.
Los planes de gobierno de estas organizaciones políticas no tienen diferencias insalvables que impidan un acercamiento razonable. Sería un grave error político que Fuerza Popular, desde su control del Ejecutivo, y Peruanos Por el Kambio no logren que el Perú avance. Los países con vocación democrática avanzan cuando el Gobierno y la oposición cumplen con sus obligaciones. En teoría, esto es más fácil cuando estos integrantes del Estado tienen la misma ideología económica y política.
PPK y Keiko juntos van a tener que superar enormes dificultades para lograr la gobernabilidad; separados no podrán gobernar al país y le darán una oportunidad a la izquierda radical, que es la izquierda conservadora, la que propicia la violencia para llegar al poder. Los comunistas marxistas maoístas y otras versiones delirantes aún conservan como métodos de acceder al poder la lucha de clases, las guerrillas, el terrorismo, la complicidad con el lumpencapitalismo, y, de manera especial, con el narcotráfico.
Como una contribución al auténtico cumplimiento de la función opositora de Fuerza Popular, la presidenta del Congreso, Luz Salgado, está realizando con madurez la difícil tarea de acercar a la bancada de gobierno con las bancadas de la oposición. Los electores le otorgan un 44% de aprobación, que aún es una cifra alta para los congresistas y para el Congreso. Con relación a esta bancada, el antropólogo Eduardo Ballón dice lo siguiente: “Sobre esta agrupación, el temor era que iba a tener una posición más irreductible, pero ya le dio el voto de confianza al gabinete y eso explica el porcentaje de aprobación que tiene. Entonces, hay un cierto alivio porque ya no hay el temor de un obstruccionismo mayor”.
El 32% de los entrevistados dice que la bancada de Keiko está fiscalizando al Gobierno, lo cual es una parte importante de su tarea, y el 25% afirma que está buscando lo mejor para el Perú. El 43% de la misma muestra declara que la bancada de Peruanos Por el Kambio está buscando lo mejor para el Perú y el 27% afirma que actúa de manera unida. Si se mantienen estas percepciones del electorado en las próximas encuestas, si PPK actúa con más prudencia y Keiko empieza a tener una mayor presencia en la política peruana y lo hace con un criterio razonable, las posibilidades de enfrentar la difícil situación política y económica aumentarán de inmediato.
Un 28% de los electores reclama una mayor presencia de la lideresa de Fuerza Popular. Las derechas con mayor vigencia en la política peruana están casi unidas en lo fundamental y sería absurdo que, sin abandonar las funciones que el país les ha encomendado, no actuaran de manera coordinada en los próximos meses. Ante la pregunta “¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo se encuentra con que el presidente PPK haya viajado a China para buscar inversiones?”, el 75% del total de entrevistados declaró que estaba de acuerdo. Esta aprobación es mayoritaria entre los que votaron por él y en los niveles ABC. Esto demuestra que para la mayoría de los peruanos PPK sigue siendo la esperanza blanca. Salvo mejor opinión.