¿Diálogo?
¿Diálogo?

Mañana debe realizarse el denominado diálogo convocado por el Ejecutivo, el cual no reunirá a las verdaderas fuerzas políticas del país, pues los principales partidos de la oposición no participarán, y más bien se supone que asista un variopinto número de organizaciones que tienen una mínima presencia. En una democracia verdadera, el diálogo se lleva a cabo en el Parlamento, en donde se encuentran representadas las verdaderas fuerzas políticas que han sido elegidas por el pueblo en elecciones. La reunión del día de mañana más bien parece que es una “para la foto”, en la que se ha visto obligado a participar, en contra de su preferencia, el mandatario Ollanta Humala, pues al haberle solicitado por un lado el Partido Aprista que se produjera un reajuste al gabinete de ministros y por el otro el fujimorismo una reunión entre su lideresa y Humala, el Presidente optó por manifestar que asistiría al diálogo convocado por la premier Jara. Es decir, más de lo mismo. Se han efectuado cuatro reuniones de diálogo de este gobierno con la oposición, totalmente infructuosas. Como en las anteriores ocasiones, el régimen utiliza este recurso como propósito publicitario y no con una sincera voluntad de rectificación. Por ejemplo, en dos anteriores oportunidades el Apra presentó propuestas concretas para mantener el crecimiento, el empleo y la inversión, pero ninguna fue tomada en cuenta. Qué diálogo puede haber con un gabinete rechazado por el país, donde la inseguridad ciudadana, los escándalos de corrupción, reglajes, escuchas y campañas difamatorias están a la orden del día. A esta asamblea no asisten los líderes políticos, como el expresidente Alan García, Keiko Fujimori y el expresidente Toledo, quienes representan a la mayoría absoluta de oposición. Para que haya un diálogo real, el gabinete Jara debe ser remozado con el cambio de algunos de sus ministros, lo que permita realmente estructurarse una gobernabilidad para este año y medio que le resta al gobierno de Humala.