Cuando el 2003 se aprobó la Ley General de Educación, quienes estuvimos involucrados en su formulación, asumimos que una de las reformas más importantes que traía consigo esta norma era la creación del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa en el Perú (Sineace). El 2006 se dio la Ley de este sistema creándose tres órganos operadores para garantizar la calidad educativa en : la Educación Básica y Técnico-Productiva, la Educación Superior No Universitaria, y la Educación Superior Universitaria (pública y privada) respectivamente. También se dispuso la existencia de un órgano rector de todo el sistema: el Consejo Superior como un organismo adscrito al Ministerio de Educación.

El 2007 se expidió su reglamento que permitió su organización y funcionamiento con gran expectativa de la comunidad educativa. Sus prerrogativas eran la evaluación de los aprendizajes, la acreditación de las instituciones educativas, y la certificación de competencias profesionales.

Fui testigo directo del proceso en el Congreso y en el Minedu. Comenzó bien, pero después de varios años hubo problemas de dirección y funcionamiento. Tal es así, que cuando se aprueba el 2014 la nueva Ley Universitaria 30220 que da lugar a la SUNEDU, en una disposición complementaria final se señala: “Declárase en reorganización el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y (…) autorizase al Ministerio de Educación a que constituya un Grupo de Trabajo encargado de evaluar el Sineace y elaborar un proyecto de ley para su reforma”. Esto se produjo presentándose al Congreso un Proyecto de Ley que proponía la creación del Consejo Peruano de Acreditación de la Educación Superior (Copaes) que fue dictaminado favorablemente por la Comisión de Educación. Y allí quedó. Entonces podríamos inferir que hace 8 años no existe estructuralmente y orgánicamente el Sineace.