Fujimori: una yuca caliente

Ha llegado la hora de disolver el tema Alberto Fujimori. Para algunos, son estériles las posibilidades de que el expresidente consiga el indulto. Pero para sus seguidores, no es tan “yuca”, porque si antes no se pudo con Humala, ahora que Fuerza Popular golpea la mesa en el Congreso, empujan el tractor contra Kuczynski para presionarlo “en ese sentido”.

Hace bien PPK en advertir que el indulto no está en agenda, no es parte de su mensaje a la Nación y no es un asunto relevante para su gestión. El premier Cateriano también ha dicho -por Twitter, no por fax- que el pedido de Fujimori “se tramitará de acuerdo a la Constitución y la ley”.

El grito “soy inocente”, dogma de los fujimoristas más recalcitrantes, que primero fue un reclamo, hoy se ha convertido en una súplica. Ya no piden que salga “por la puerta grande”, ahora juramentan por su “indulto humanitario” y convocan marchas con la consigna “Fujimori libertad”. Habrase visto.

Y por si fuera poco, existe el riesgo de que Vladimiro Montesinos salga libre en 2018, acogiéndose a beneficios penitenciarios, y no es remota la posibilidad de que los hermanos siameses vuelvan a encontrarse cara a cara. Sería una vuelta al Perú de 1990 y un caso SIN precedentes.

Aunque Keiko, en medio de su “fujishock” luego de haber perdido la elección presidencial, diga que Fuerza Popular es un partido disciplinado y renovado bajo su liderazgo, todos sabemos que las pelonas no cambian y que Luz Salgado y compañía todavía se mueven al “ritmo del Chino”.