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Hoy no es un día cualquiera, al menos para los candidatos presidenciales Keiko Fujimori (FP) y Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quienes deben enfrentarse en la Universidad Nacional de Piura, cara a cara y sin teloneros, en el primero de los dos debates presidenciales organizados antes de la cita final en las ánforas, el 5 de junio.

Si bien -según la pauta temática establecida por el Jurado Nacional de Elecciones- la “confrontación” oscilará entre la descentralización, potencialidades y competitividad regional, infraestructura y conflictos sociales, la población (22’901,954 electores) aguarda que no se soslayen problemas urgentes como la inseguridad ciudadana, habida cuenta de que el norte, al igual que Lima y otras zonas del país, también es presa del crimen organizado y la delincuencia común.

Keiko y PPK saben que, literalmente, se juegan la vida en este y el próximo debate que se realizará en Lima, por lo que se entiende que llegarán a la tierra de Miguel Grau con todas sus armas para tratar de romper el empate técnico del que hablan las encuestas.

Eso sí, la única manera de “jalar” el voto de los indecisos -súmense nulos y en blanco- es exhibiendo propuestas viables, sostenibles, prácticas, utilitarias, de interés general. Será un error capital entrar a la diatriba sin un discurso convincente como principal elemento de presentación.

Por lo demás, al tenerlos frente a frente, con todas las luces encima, en vivo y en directo, será más fácil de leer quién pisa terreno firme y no se va por la tangente, y quién tambalea y juega al populismo o cosas por el estilo. Guerra avisada...