El tema de los tres puntos que Perú obtuvo en mesa ante Bolivia por las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 y el reclamo que el país altiplánico presentó ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) por este tema están a punto de ingresar en una etapa vital y determinante. Entre los detalles que componen este escenario, uno de los que más llama la atención es el hecho de que la Federación Boliviana de Fútbol haya optado por cederle parte de su tiempo de defensa a Argentina.

Como se recuerda, Perú consiguió quedarse con los tres puntos del partido que jugó ante Bolivia el pasado 1 setiembre de 2016, a pesar de que en cancha el equipo que dirige Ricardo Gareca cayó por 2-0. En aquella ocasión, Bolivia alineó al paraguayo nacionalizado boliviano Nelson Cabrera; sin embargo, su inclusión transgredió las normas de la FIFA sobre elegibilidad de jugadores, por lo cual la federación boliviana recibió una sanción económica y la resta de los puntos obtenidos ante las selecciones de Perú y Chile en sus respectivos duelos.

El próximo 5 de julio se llevará a cabo una audiencia en Suiza en la que se tratará el caso y a la que la Federación Peruana de Fútbol enviará una delegación, además de contar con los servicios de un estudio especializado de dicho país para tratar el tema, encabezado por Luca Tarzia, y con la asesoría de un estudio español. En tanto, el abogado peruano que defenderá nuestros intereses es el excongresista Natale Amprimo.

Otro de los detalles curiosos de este caso es que la defensa boliviana en ningún momento pretende defender a Cabrera o la legalidad de su inclusión en los partidos ante Chile y Perú, sino que tiene decidido centrar su defensa en el hecho de que el reclamo o la observación de ambas selecciones se hizo de manera extemporánea. De esta manera, se entiende que Bolivia reconoce el error cometido, no sin antes hacer hincapié en el error cometido por las partes interesadas, al no notificarlo a tiempo. Ese es el argumento primordial en torno al cual gira la defensa de Bolivia para recuperar los puntos.

En su momento, Amprimo ha comentado que Bolivia “se ha acogido a un argumento procesal de las 24 horas; sin embargo, la sanción impuesta a la Federación Boliviana ha sido dentro de un proceso de oficio. O sea, la FIFA, enterada de las circunstancias, ha actuado con base en las facultades y competencias que el propio estatuto y reglamento disciplinario de la FIFA contempla”. De acuerdo con esto, el pedido del país altiplánico se quedaría sin piso.

Más allá de todo, para nadie es un secreto la enorme presión que Argentina ejerce sobre el caso. Su actual posición de cara a la clasificación lo empuja a prestar especial atención en este tema. Serán días arduos, en los que la FPF tendrá que demostrar que su peso en la FIFA es real y concreto. Lo saludable, por lo menos, sería conocer un fallo definitivo antes del partido ante Bolivia, el próximo 31 de agosto. De esta manera, se tendría un panorama claro y real sobre lo que Perú necesita y, también, se podría comprobar si es que la FIFA realmente ha cambiado o arrastra viejas y nefastas taras que tanto daño le causaron en el pasado.