Esta película de finales de los 80 cuenta cómo una pareja se enamora, se casa y parece tener un matrimonio feliz, hasta que por un pequeño incidente todo termina en trifulca. Se inicia el proceso de divorcio, en el que ambos se hacen la vida imposible peleando por quedarse con la casa, hasta que terminan muertos y, por supuesto, la casa queda destruida.Esta comedia de humor negro tiene lamentablemente grandes similitudes con el momento político que vive el país. PPK y FP no entendieron que el resultado de las elecciones demandaba que fueran un matrimonio. Sin embargo, decidieron distanciarse.Los divorcios tienen siempre el mismo patrón. Tanto el esposo como la esposa creen tener la razón. Se rodean de un círculo que reafirma estas creencias y en el proceso esta pareja, que tenía un fin común, se convierte en personas con visiones antagónicas, pero sobre todo irreconciliables, ya que las acciones que cada una emprende causan un mayor daño en la relación. FP no perdonará nunca haber perdido las elecciones y para sus miembros de una u otra forma PPK es el responsable. Por otra parte, en PPK difícilmente olvidarán las obstrucciones que han complicado severamente la actuación del que debería haber sido el mejor gobierno de la historia del Perú. Esto nos lleva a un comportamiento que se denomina espiral de violencia, que en el caso de los Roses termina con la casa y con sus vidas, como parece ocurrirá con el Perú.Lo que está claro, como sabemos todos aquellos que hemos pasado por un divorcio, es que ambos lados justifican sus acciones por el bienestar de los hijos, en este caso, el bienestar del pueblo, lo que por supuesto no ocurrirá en este proceso de destrucción. A estas alturas importa poco quién tiene la razón, lo que realmente indigna es que el gran perjudicado es el país y los ciudadanos, quienes finalmente terminamos decepcionados no solo de FP y PPK, sino de algo que es mucho más grave: terminamos decepcionados de la democracia y deseando que esta situación termine lo antes posible de la manera que sea. Con esto se compromete gravemente el futuro del país.