La pobreza de Cajamarca
La pobreza de Cajamarca

En algún momento, la historia y la gente que padece miseria y hambre tendrán que pasarle la factura a los responsables de que Cajamarca, pese a sus inmensas reservas de oro y otros minerales, sea la región que porcentualmente tiene más pobres en todo el país (52.2%), por encima de Ayacucho y Huancavelica, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) que han dejado callada a la izquierda en todas sus variables.

Ahí están responsables como el presidente regional Gregorio Santos, quien culpa de todos los males de su región al neoliberalismo, a las mineras y a los medios que cuestionan su incapacidad para trabajar por su región y reducir la pobreza, que para eso lo eligieron y no para estar haciendo campaña desde hace años, mediante la agitación callejera, los paros que han llevado a Cajamarca a la recesión y la promoción de su agrupación política en regiones ajenas a la suya.

Tenemos también al excura Marco Arana, otro antiminero radical y supuesto defensor del medio ambiente que, al igual que Santos, más anda pensando en candidatear a lo que sea, que en el 52.2% de pobres que hay en su región, en gran parte por su obra y gracia. Y ni qué decir de Wilfredo Saavedra, hoy con un perfil más bajo, quien estuvo preso por sus vínculos con el MRTA y ahora se ha reciclado como ambientalista y opositor a la minería.

Una culpa muy grande debe estar pagando Cajamarca para tener a más de la mitad de pobres pese a sus riquezas naturales, que bien podrían ser explotadas siguiendo los adecuados estándares ambientales y laborales, a fin de generar riqueza y sobre todo dar empleo a muchas de las personas que hoy están dentro de ese 52.2% de la vergüenza y que ojalá sea recordado siempre por los cajamarquinos que no se dejan engañar por la prédica de personajes como los arriba mencionados.

Hoy seguro Santos saldrá en Twitter a decir que la culpa de todo, del hambre, de la recesión y de las críticas, la tienen el neoliberalismo, los medios y el INEI, seguramente comprado por las mineras. Pero bueno, qué se puede esperar de este personaje, que mata de hambre a quienes lo eligieron, y para quien el Ministerio Público pidió 30 años de cárcel por secuestro. Lo serio, lo real y lo concreto es que Cajamarca vive un drama pese a sus riquezas y a que los responsables están identificados.