Unos tres millones de soles de las arcas de la municipalidad de Trujillo serán utilizados en la refacción de la histórica Plaza de Armas de la ciudad y con una cifra similar comprarán más cámaras de seguridad para la central de monitoreo ante la llegada del papa Francisco. ¿Y las pistas dañadas por la caída de los siete huaicos?

Por decisiones como estas es que el alcalde Elidio Espinoza ha recibido una serie de críticas. No es para menos. La ciudad de Trujillo es intransitable y no hay vía que no tenga averías ocasionadas por las aguas sucias que discurrieron tras los desbordes de sus quebradas. ¿Por qué no darle prioridad a reparar las calles y las avenidas?

Es importante mantener impecable la plaza principal de la ciudad, un sitio con atractivo turístico. Tampoco es que se esté viniendo abajo. Sin embargo, es más urgente darle un mantenimiento al asfalto de la capital de la región. Si bien el presupuesto estaba asignado antes de que los huaicos cayeran consecutivamente en marzo de este año, la prioridad de hoy es recuperar la transitabilidad.

Los otros tres millones de soles van a salir de las utilidades de la Caja Trujillo. El 22 de mayo de este año se firmó un acuerdo para que los 6.5 millones de soles sirvan para rehabilitar la infraestructura de la ciudad. No obstante, ante la llegada del Papa, ahora quieren comprar más cámaras para su central de monitoreo, como si estas fueran a salvar las vidas del Santo Padre y de sus fieles.

Considero que es un error, no solo de Elidio Espinoza, sino también de los regidores oficialistas que avalan la compra de más aparatos para una central de monitoreo que, si bien es importante, ya cuenta con un presupuesto en ejecución de 10 millones de soles. Es como querer comprar un televisor de 50 pulgadas para una sala con falso piso y muebles rotos.