Algunos ven en esta decisión del Congreso respecto al Lote 192, permitiendo que Petroperú sea el operador, un riesgo latente de reversión hacia políticas estatistas. No lo creo.

Es un gesto demagógico y populista al inicio de una campaña electoral y en donde toda decisión u opinión de los candidatos va de la mano con la supuesta orientación o estructura del voto en el Perú de hoy (en la que el modelo de apertura y libre mercado cuenta con un buen respaldo, pero que no es determinante).

Suerte la nuestra de no ser candidatos, así que ahí va: este modelo económico que ya lleva 25 años ha traído grandes beneficios al país. Principios como la libre competencia, libre iniciativa, subsidiariedad del Estado han permitido captar significativa inversión privada en casi todas las actividades productivas, generando millones de puestos de trabajo, reduciendo significativamente la pobreza y mejorando la calidad de vida de muchísimas familias.

¿Qué ha hecho posible lo anterior? Entre varias cosas, la estabilidad jurídica, el orden macroeconómico, una política fiscal responsable y entidades públicas independientes y profesionalizadas como el MEF, el BCR, la SBS, el Indecopi, Sunat, y algunas buenas experiencias de regulación en diferentes sectores.

Sin embargo, seguimos a mitad del camino. El Estado, en una gran diversidad de instancias, permanece vetusto, lento, ineficiente, corrupto y levantando enormes barreras para la inversión y el ciudadano. Los servidores públicos, en promedio, están lejos de contar con las calidades mínimas y han sido la política y los políticos, principalmente, los responsables de que el modelo se haya estancado sin las reformas necesarias para que la gestión pública responda a los retos de la economía; mientras esta -hasta hace dos años- siguió creciendo pese a la política y a experimentos fatales como la descentralización.

El reto del siguiente Gobierno debería ser liderar un paquete de reformas institucionales para retomar la senda del crecimiento, afinando y mejorando el modelo para que los peruanos que aún se sienten excluidos sean parte y beneficiarios del mismo.