Es importante iniciar el año 2024 con un exhaustivo análisis del manejo presupuestal del 2023. Cuatro aspectos de considerable magnitud emergen al adoptar una perspectiva macro. Es por ello, que es necesario señalar que el presupuesto del 2023 comenzó con 214 mil millones de soles y finalizó alcanzando los 249 mil millones, representando un aumento del 16%.
En primer lugar, de este último monto, solo se ejecutó el 89,7%, lo que implica que un equivalente a unos 26 mil millones de soles no se utilizaron. En segundo lugar, la Contraloría informa que debido a corrupción e inconductas, el Estado sufre pérdidas anuales de alrededor de 25 mil millones de soles. ¡Vayan sumando!
En tercer lugar, la inversión estatal debe caracterizarse por su excelencia, garantizando que los recursos sean empleados eficientemente. Por ejemplo, en la adquisición de bienes, es imperativo que estos cumplan con su finalidad y que su vida útil no culmine prematuramente. Según el BID, el Estado pierde por malgasto público alrededor de 12 mil millones de soles anuales.
Cuarto, a esta problemática se añade el hecho de que el Estado, por concepto de planilla o sueldos, destina unos 60 mil millones de soles anuales (BCRP). Si sumamos las cifras, tenemos 124 mil millones de soles que se diluye en aspectos que no contribuyen directamente al objetivo del Presupuesto, que es la de mejorar la calidad de vida de la población.
En conclusión, estamos frente a una pérdida significativa de los recursos estatales, cerca de la mitad del presupuesto nacional, que no atiende las urgentes necesidades de la población. Pretender aumentar el presupuesto es de locos, no podemos seguir manteniendo una estructura que evidentemente no funciona bien, y que, por el contrario, genera perdidas, ineficiencia e ineficacia.