Las autoridades de nuestro país y todos los ciudadanos debemos estar muy atentos a la demanda presentada por una agrupación de fachada de la banda terrorista Sendero Luminoso contra el Estado peruano por supuestamente “hostilizar” a sus miembros y “perseguirlos” por sus “ideas”. Incluso se quejan por la eventual demolición del mausoleo que levantaron en un cementerio de Comas para enterrar a los muertos de su organización criminal.

Y debemos estar muy atentos porque esta demanda ha sido presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que, como bien sabemos en el Perú, tiene un inexplicable sesgo a favor de grupos terroristas, a cuyos miembros incluso se ha tenido que indemnizar luego de insólitas sentencias vinculantes. Cuidado con que nos llevemos una sorpresa.

Como hemos informado ayer en Correo, la demanda ha sido presentada el 24 de mayo por la llamada Coordinadora Internacional de Defensa de los Presos Políticos, que es conformada por abogados conocidos por sus vínculos con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), que tal como ha advertido la ONG Waynaku Perú, también buscaría frenar las modificaciones a la ley que pena la apología del terrorismo.

El Perú no se puede quedar de brazos cruzados ante estos intentos de Sendero Luminoso de ganar espacios recurriendo a instancias internacionales donde se les suele dar la razón en muchas de sus “demandas”. Nuestro país debe recurrir a todas las armas legales para poner en vereda a esta gente que, como vemos, se mantiene muy activa.