Desde hace semanas hubo un debate instalado en el país sobre la permanencia en la contienda electoral de candidatos presidenciales. Ayer parece que se acabaron las palabras.

Sin César Acuña y Julio Guzmán en el proceso electoral, cambiará radicalmente el panorama político en el Perú con miras a la elección del nuevo presidente de la República.

La última encuesta de GFK había previsto este escenario y trabajó un sondeo sin ambos candidatos. En lo que se refiere a la región centro, la más favorecida era Verónika Mendoza, quien se coloca ahora segunda con 8.4% de respaldo, también sube al tercer puesto PPK con 6.7%. Antes de la decisión del JNE, Julio Guzmán tenía 23.2% y César Acuña 4.2% en esta parte del país.

Pese a que en las regiones del centro haya muchas zonas rurales, también es fuerte la clase media, conformada por muchos emprendedores. Por ello, Guzmán y Acuña tenían buen apoyo.

Hace algunos meses la empresa Arellano Marketing hizo un estudio sobre las clases sociales en el Perú, y de acuerdo a ello, aseguró que la clase media será decisiva en las próximas elecciones presidenciales y congresales.

Refería que la nueva clase media es la denominada emergente y más pragmática y menos ideologizada. “Tiene una tendencia muy marcada de elegir candidatos parecidos a ellos en el ámbito progresista”, explica Arellano.

Los políticos tradicionales, que aspiran a gobernar el país, tienen más mesura y son muy diplomáticos, tanto que parecen acartonados y añejos. En cambio, hay otros que tienen más libertad y más alas, por ello sintonizan con la mayoría de ciudadanos. A este último grupo pertenecía Julio Guzmán, quien ilusionó a mucha gente con su frescura y su ánimo juvenil. ¿Quién ocupará ese espacio libre?