¿Quién vigila a los vigilantes? El escritor satírico romano Juvenal es famoso por plantear dicha interrogante. Sobre la idea que se desprende de esta aparentemente simple pregunta, se pueden desarrollar muchas hipótesis. Nos ocuparemos de los Rolex presidenciales y el acuerdo de colaboración eficaz celebrado con la empresa Odebrecht. En ambos casos se exige igualdad de trato y transparencia.
Sin cuestionar las funciones constitucionales del Ministerio Público, advertimos una asimetría en algunas decisiones de dicha entidad. En diciembre de 2016 Odebrecht admitió el pago de 381 millones de dólares en “coimas” para algunos países de Latinoamérica, de los cuales inicialmente sostuvo que fueron 29 millones de dólares “entregados” en Perú. El acuerdo de colaboración eficaz con dicha empresa se convalidó por el Poder Judicial en junio de 2019, ¿que se hizo para salvaguardar los intereses del país en ese lapso?,¿alguna incautación, allanamiento, detención contra los funcionarios de dicha empresa en el Perú?
Recordemos que la Defensoría del Pueblo había solicitado que se publique el mencionado acuerdo, salvo información específica cuya reserva debiera mantenerse, lo cual hasta hoy no se produce. Todo acto de corrupción debe investigarse y sancionarse, pero debe medirse con la misma vara a todos los infractores de la Ley. La asimetría en el trato se considera como “politización de la justicia”, lo cual debilita la imagen y la confianza en las instituciones del país, lo que puede terminar quebrando nuestra endeble democracia. En este escenario descrito de manifiesta asimetría en el trato, y mínima transparencia, cuál ha sido la actuación de la Junta Nacional de Justicia. Definitivamente, son parte del problema. ¿Quién vigila a los vigilantes?