El Gobierno está en crisis, el ministro de Economía se encuentra a punto de ser censurado, se viene la interpelación y posible censura del ministro del Interior, la bancada fujimorista tiene mayoría en el Congreso y puede hacer esto y mucho más.

Urge una reunión entre PPK y Keiko, y aunque a algunos no les guste el término, tienen que negociar; la política es el arte de la negociación, qué quieres tú y qué quiero yo, y hasta qué punto puedo complacerte para recibir lo propio.

PPK necesita tranquilidad para gobernar, y no la tiene; sus ministros cometen errores; Thorne toma el nombre del Presidente para presionar al Contralor y encima lo graban; Basombrío permite una marcha del Movadef, que no es otra cosa que Sendero Luminoso, aquel grupo terrorista que destruyó al país.

PPK se tiene que reunir con Keiko, y debe tener claro que se trata de una negociación; ¿Qué le puede ofrecer el Presidente a la lideresa de la oposición? Dos cosas: un gabinete conversado y el indulto a su padre.

Si PPK accede a lo que quiere Keiko, va a tener tranquilidad para gobernar; obviamente tendrá que cambiar a algunos ministros desgastados. Si el Presidente no negocia con la cabeza de la oposición, sufrirá una turbulencia política que afectará la posibilidad de tener más y mejores inversiones.

¿Se animará PPK a indultar al “Chino”? Si es político, tendrá que hacerlo, aunque no le guste; en política de vez en cuando hay que “tragarse sapos”.