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¿Saben lo que son los Ninis? Pues, bueno, hasta el último martes que me llegó una lectura interesante de Integración, el instituto de análisis y comunicación, tampoco sabía de esa nueva sigla. La curiosidad terminó por alarmarme. Se trata de personas (15 a 29 años) que “ni trabajan ni estudian” y en el Perú hay un club de millón y medio, un 18% de los jóvenes del país. Peligroso, ¿verdad? Más todavía si la cifra va en aumento (2% entre 2012 y 2015).

Como bien lo indica un informe del OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, al que el país aspira integrar), es muy común ser un Nini en algún momento de la vida (un 40% de jóvenes), pero solo la mitad logra salir y conectarse con la oferta estudiantil y laboral. El problema mayor se presenta en las mujeres, quienes ocupan los dos tercios del grupo.

Incluso, a los Ninis se les ha dado una división: están quienes buscan trabajo, pero no lo consiguen, y quienes, sencillamente, no salen de su casa a conseguirlo. En este último rubro están las mujeres, siendo la principal razón su condición de amas de casa -aunque no esté justificado-.

Ahora bien, cuando advierto del peligro del aumento de los Ninis me refiero a que las causas de este fenómeno social son la deserción escolar y el embarazo adolescente, dos problemas nacionales por falta de programas públicos que incentiven no dejar los colegios e insistir con una cultura educativa sexual -creo yo, en los centros educativos-.

Un 43% de los jóvenes que dejaron el colegio lo hizo por la falta de recursos económicos, lo que los conlleva a ponerse a trabajar. Lo que pasa luego es que cuando pierden su empleo temporal -en la mayoría informal-, difícilmente vuelven a la PEA (Población Económicamente Activa) porque no estudiaron nada. Y no me refiero a una carrera profesional. Felizmente, el gobierno ha logrado reducir esta cifra.

Infelizmente, lo que no han podido los gobiernos es frenar la cantidad de madres adolescentes, un grupo potencial para ser y crear Ninis. Según el estudio, el 2013 se diseñó una estrategia estatal para prevenir este problema, con el fin de disminuirlo en un 20% al 2021. No obstante, en los últimos cuatro años, aumentó el 1% a nivel nacional y de 3% en las zonas rurales.

Así como ustedes terminé la lectura, asombrado por esta generación de jóvenes con falta de oportunidades. En conclusión, solo la educación podrá salvarnos.