"¿Está probado que los integrantes del destacamento especial de inteligencia Colina, días previos al 03.11.97, tomaron conocimiento de la realización de una pollada que se realizaría en el inmueble ubicado en el Jr. Huanta 840, Barrios Altos, a través del agente de inteligencia operativo Douglas Arteaga Pascual, (a) 'Abadía', quien se había infiltrado en la organización terrorista Sendero Luminoso? Si está probado" (acápite 117: tremenda sentencia).
San Martín jamás interrogó a Arteaga, sólo tomó parte del acta del 15.03.06 del juicio Cantuta-Barrios Altos, obviando el resto de su contenido: "?estando infiltrado en SL se planteó el atentado contra los Húsares de Junín 6 soldados y un policía muertos-, ejecutado por miembros de mi célula disfrazados de ambulantes, varias personas muertas y heridas en Barrios Altos participaron en dicho ataque, el Jr. Huanta 840 era guarida del grupo terrorista dedicado a colocar bombas".
Según DINCOTE, dos -Luís León Borja (LB) y Filomeno León León- de los 15 fallecidos y 1 de los heridos en dicha matanza eran terroristas. LB, según el atestado 29-Dircote-23.04.86 (gobierno aprista), fue capturado 15 días antes en diferentes operativos, conjuntamente con otros 16 terroristas con los cuales integraba un destacamento especial de 'aniquilamiento selectivo' de SL, que operaba a órdenes del Comité Metropolitano de Lima, que dirigían los desaparecidos Tito Valle Traversa, Yovanka Pardavé y el integrante de la cúpula y actual reo en cárcel Víctor Zavala Cataño.
Cantuta, según el doctor en Sociología y abogado José A. Vallejo Vidal, profesor de esa universidad y testigo presencial: "me tocó incorporarme precisamente en 1992, el año más violento del terrorismo en Lima y debo testimoniar que si bien es cierto que con ellos se cometieron repudiables crímenes extrajudiciales, también es cierto que no eran inocentes como ha sostenido San Martín? Por lo contrario, eran militantes de una de las células terroristas más peligrosas y responsables por lo menos de dos asesinatos, en agravio de una funcionaria y un profesor de esa universidad, Franklin Távara Gallo -pariente y paisano, promoción 68 de mi alma máter, Colegio J. M. Raygada G., Querecotillo, Sullana, guión del columnista- y de una serie de atentados en la Carretera Central".
"Como era de esperarse, mis respuestas políticas eran de total oposición a SL, hasta que el profesor Muñoz, jefe Departamento Servicios Académicos, me invitó a su despacho con el pretexto de entregarme los formularios de actas, aprovechó para conminarme a no hacer comentarios en clase acerca del partido de su militancia. Lógicamente, rechacé su amenaza amparándome en la libertad de cátedra, sin darme cuenta que me estaba involucrando en una espiral de violencia de imprevisibles consecuencias", sentenció.
"El profesor Muñoz era responsable político de la secta senderista, se desplazaba en el campo siempre acompañado de su guardia corps, conformada por estudiantes internos de la Cantuta que posteriormente eran desaparecidos o ejecutados, su relación con el jefe de SL venía desde muy antiguo desde cuando estuvo casado con Nilda Atanasio, ambos a sus órdenes desde la década de los 70, entre los promotores de una revuelta contra Velasco que dejó una veintena de muertos entre estudiantes, hecho que para algunos estudiosos marcó el nacimiento oficial de SL ", continuará: denuncia contra San Martín en Congreso.