Carla Corminboeuf Granados practica la gimnasia artística desde los cinco años de edad. De padre suizo y madre peruana, la joven deportista decidió representar a nuestro país en las competencias internacionales pese a haber nacido en Ginebra. Hoy su talento y disciplina la llevaron a obtener numerosos premios, como la medalla de oro en el torneo TinGyR 2015 de Portugal y la presea de plata en el Campeonato Suizo de Gimnasia de este año, ambos en la modalidad aro.

¿Cómo te iniciaste en esta disciplina?

Cuando tenía cinco años y medio, el padre de un amigo apreció este deporte en la televisión y le dijo a mi madre que yo podía practicarlo. Decidí tomarlo como un hobby que podía poner en práctica una a dos veces por semana. Dos meses después, entré a un club en el centro de alto rendimiento de Suiza.

Desde entonces no te has detenido...

Poco a poco hice campeonatos en Ginebra. Luego, cuando tenía ocho años, empecé los torneos en el territorio suizo francés y, desde hace cuatro años, las competiciones sudamericanas representando a Perú. Participé, por ejemplo, en el Campeonato Sudamericano de Cali (Colombia) en 2012.

¿Por qué decidiste representar al Perú?

Si escogí este país fue porque puedo participar individualmente en los campeonatos. En cambio, en Suiza, tendría que hacerlo en grupo porque allá no hay la modalidad individual. En ese país europeo, donde nací, participo en los torneos como representante de mi club Aïre-le-lignon, pero eso todo el mundo lo hace.

¿Esa es la única razón?

En realidad también siento mucho orgullo por Perú. Sé que de este deporte pueden salir muy buenas gimnastas con las que también me gustaría trabajar.

¿Por eso destinaste tus vacaciones a Perú?

Sí. Me parece importante porque a partir de este año ha empezado la gimnasia rítmica en Perú y quiero que las chicas que se inician en este deporte vean un poco sobre mi trabajo, sean buenas deportistas, se den cuenta realmente cómo son los entrenamientos y cómo debe ser la disciplina y el esfuerzo que tienen que seguir.

¿Cuál es tu objetivo aquí?

En estas vacaciones viajaré al interior del país y haré demostraciones de gimnasia antes de regresar en agosto definitivamente a Suiza. A largo plazo, me gustaría participar en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, pero con un buen grupo de chicas para representar de la mejor manera al país.

¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?

En Ginebra practico dieciséis horas por semana. Hago cuatro entrenamientos semanales y algunas veces llego a cinco. El trabajo es distinto porque cada gimnasta tiene sus puntos débiles y no se necesita tener todo para destacar. Una puede tener flexibilidad o fuerza, pero igual se trata de una gran labor.

¿Practicas todas las modalidades?

Hay cinco aparatos: la cinta que se ejecuta más con el movimiento artístico; la pelota, la cuerda y las mazas, que son movimientos más bruscos, y el aro. Cuando somos más pequeñas, también hacemos manos libres.

¿Cómo vas en la escuela?

Acabé la secundaria. Voy a hacer cuatro años de colegio y luego evaluaré la posibilidad de estudiar biología en la universidad.

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