Tiene 17 años y pagó caro el robar un celular. El adolescente J.H. fue descubierto por una niña de 9 años, luego que robara un celular y trepara la pared de su vivienda para esconderse.
La niña tocó un silbato, los vecinos llegaron a capturar al sujeto y lo llevaron hasta la Av. San Carlos en Huancayo, para ser azotado.
El intervenido asustado se puso a llorar, aduciendo que robó porque no tenía para su pasaje. La enardecida turba optó por cortarle el cabello y bañarlo con agua fría, advirtiéndole que la próxima vez no lo perdonarían.
“Si volvemos atraparte te vamos a masacrar”, le dijeron para luego entregarlo a los policías del 105 que lo llevaron a la comisaría.