Ha pasado casi un mes del derrame producido por Petroperú en el tramo II del Oleoducto NorPeruano administrado por Petroperú, en el distrito de Imaza, centro poblado Chiriaco (provincia de Bagua, departamento de Amazonas) y los daños que ha generado son inmensos e irreversibles.
A pesar de que se ha multado a la empresa y el presidente de Petroperú ha puesto su cargo a disposición, el daño ya esta hecho. No obstante, los responsables son conscientes de que el daño causado se pudo prevenir con un debido mantenimiento y con eso evitar el derrame de miles de barriles de petroleo, por lo que se espera sanciones ejemplares que al parecer, tardan en llegar.
Miles de familias del distrito de Imaza han sido afectadas debido a este derrame. Si bien las autoridades de Petroperú han asumido algunas responsabilidades como dar alimentos a los afectados, esto no alcanza.
El daño medioambiental es inmenso y nada volverá a hacer lo mismo. Más de 2 mil barriles en miles de kilómetros de rió esparcidos.
Con carteles en manos, bañados en pintura y con arengas a favor de la Amazonia, ayer por la tarde, un numero de jóvenes se acercaron a las afueras de las oficinas de Petroperú, ubicado en la primera cuadra de la avenida Enrique Carnaval y Moreyra, para demostrar su indignación.