El asesor técnico de la presidenta Dina Boluarte, Eduardo Guerrero Castillo, presentó su renuncia al cargo como miembro del Gabinete Técnico de la Presidencia de la República después de que se hicieran públicas serias acusaciones en su contra.
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A través de una breve carta dirigida al secretario general del despacho presidencial, Enrique Vilchez Vilchez, Guerrero Castillo comunicó su dimisión al puesto que ocupaba desde el pasado 23 de julio.
“Sirva la presente para saludarlo atentamente y, a su vez, comunicarle mi renuncia al cargo de asesor técnico del Gabinete Técnico de la Presidencia de la República que ocupo actualmente. Agradeciéndole la atención que le brinde a la presente, me despido”, se observa en el documento”, se lee en la misiva emitida este martes.
Guerrero ocupó el cargo mencionado desde el 23 de julio pasado, el cual fue oficializado con una resolución suprema firmada por la presidenta Boluarte y el primer ministro Alberto Otárola. Anteriormente, se desempeñó como jefe de Comunicaciones en el Ministerio de Salud durante la gestión de la destituida ministra Rosa Gutiérrez e incluso cumplió la misma función en el Palacio de Gobierno durante la administración de Pedro Castillo, desde el 8 de noviembre hasta el 17 de diciembre de 2022.
Además, fue parte de la comitiva que viajó con la mandataria a Estados Unidos en septiembre del año pasado.
Guerrero fue acusado por haber agredido a su esposa
El diario El Comercio reveló, en setiembre de 2023, que el ahora exasesor presidencial figuraba en registros de la Policía Nacional en relación con incidentes de violencia y dos intervenciones, una de las cuales involucraba conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol.
El sábado 2 de abril de 2011, Amalia Moreno, quien en ese entonces convivía con Guerrero Castillo, se presentó en la comisaría de San Isidro para “dejar constancia” de que, después de una discusión en su domicilio, Guerrero la amenazó con quemarla si no le entregaba la llave de un automóvil.
“[…] Le dije que se vaya de casa definitivamente; él respondió que se irá solo si le daba el auto y al no querer darle la llave, empezó a lanzar y romper las cosas de la casa. […] Me retiré y fui a hablar con su mamá. […] Llegamos a la casa […], pero él comenzó a amenazarme, que si no le daba el auto o dinero a cambio, me iba a quemar viva y que [yo] se las iba a pagar todas”, se escribió en el reporte policial.
La expareja de Guerrero añadió que consignaba estos hechos para “salvaguardar su integridad”. Sin embargo, decidió no presentar una denuncia. Por su parte, el entonces asesor presidencial descartó haber “ejercido violencia física ni psicológica contra la madre de mi hija”.
En otra ocasión, precisamente el martes 5 de junio de 2012, Guerrero fue llevado a una comisaría por intentar intimidar a policías que lo detuvieron por tener lunas polarizadas no autorizadas en su vehículo. Afirmó que trabajaba en un noticiero de televisión y que mostraría imágenes de las fallas del auto policial que lo había detenido en el cruce de las avenidas Dos de Mayo y Arenales, en San Isidro, alrededor de las 11 p.m.
En la madrugada del domingo 16 de febrero de 2020, Guerrero fue declarado positivo en una prueba de alcoholemia durante un operativo policial llevado a cabo en Surquillo. Se consideró su comportamiento como un delito contra la seguridad pública y fue entregado a la fiscalía “para las investigaciones correspondientes”.