La Base N° 42 de la FAP, ubicada en Iquitos, desde hace 50 años proporciona transporte aéreo a la población loretana. Sin embargo, tras medio siglo de trabajo, las herramientas indispensables para cumplir con esta labor, es decir, los aviones, ya han sufrido el desgaste natural del inclemente paso del tiempo. Frente a este panorama, y precisamente por la importancia de la labor desplegada, el Gobierno adquirió nada menos que 12 aviones Twin Otter, de fabricación canadiense, para cumplir con el apoyo en los pueblos más alejados de la Amazonía.
Según explicó a Correo el director de Informaciones de la FAP, mayor general Carlos Chávez Cateriano, estas naves serán utilizadas para puentes aéreos, evacuaciones aeromédicas, rescate de personas en peligro y el traslado de pasajeros y carga a los lugares más recónditos de nuestra Amazonía.
"Con estos aviones nosotros iremos a donde nadie quiere volar. Donde las aerolíneas comerciales no quieren ir, nosotros vamos. Son muchas las zonas de la selva hasta donde vamos a llegar", manifestó.
En ese sentido, explicó que la FAP tiene dos misiones fundamentales: Defender al Perú de sus amenazas como arma militar y contribuir al desarrollo socioeconómico nacional. Precisamente dentro de las tareas de apoyo al desarrollo socioeconómico es que la FAP empleará estas naves, pues solo en la cuenca del Putumayo, frontera con Colombia, existen más de 100 pueblos.
"Si quieres ir, por ejemplo, desde la localidad de Estrecho, que es la capital de esta zona del Putumayo, hasta Iquitos por barco, te demoras 15 días porque tienes que navegar por el Putumayo hasta el Brasil, donde el Putumayo se junta con el Amazonas, dar la vuelta y navegar a contracorriente desde el Brasil hasta Iquitos. En los aviones de la Fuerza Aérea ese viaje dura 35 minutos", explica Chávez.
NUEVOS AVIONES. El oficial es piloto de aviones caza como los Mirage 2000, pero no deja de sorprenderse por estas pequeñas naves que han resultado muy eficientes. Desde que se fabricaron por primera vez, en 1965, su modelo casi no ha sufrido modificaciones. Además, destaca que los Twin Otter son capaces de aterrizar en lugares donde no hay una pista preparada y, gracias a los flotadores que se les puede acondicionar, también pueden aterrizar y despegar de ríos o lagunas.
No se han registrado accidentes por falla mecánica. "Pero llegó un momento en que los aviones ya no daban para más. Ahora solo nos quedan de la flota anterior dos Twin Other y un Pilatus porte. Por eso se le expuso al Gobierno la necesidad de renovar esta flota de aeronaves porque no hay otra forma de seguir brindando el servicio", contó.
Y fue así que el Gobierno autorizó comprar 12 de estas naves, a un costo de aproximadamente 7 millones de dólares cada una, las cuales llegaran progresivamente conforme la fábrica las saque de su línea de producción. Por lo pronto, ya hay tres en territorio peruano. Se espera que en abril llegue el cuarto avión y en diciembre el quinto. Para el 2014 ya estarían en el país los otros siete.
"¿Te imaginas cómo llevar a un hospital a una señora de 8 meses de gestación? ¿Cómo la sacas de ahí si el bote se demora 4 días en llegar? Los vuelos que realizamos hacen itinerarios regulares. Por decir, lunes miércoles y viernes van a Estrecho; y martes, jueves y sábado a la frontera con Colombia", cuenta con orgullo.
El Twin Otter (o "doble nutria") es un avión bimotor fabricado por la empresa Viking Air, que en el 2006 compró los derechos de fabricación a la canadiense Havilland que inició la producción de estas naves en 1965. A Havilland le fue tan bien con los Twin Otter que es considerado el programa aeronáutico con más éxito de la historia de Canadá.