Cuando el capitán EP (r) Ollanta Humala alcanzó la Presidencia en 2011, con casi 8 millones de votos obtenidos en segunda vuelta, su mayoría en el Congreso, a través de Gana Perú, también reflejaba una cifra importante.
Un total de 47 legisladores fueron elegidos por la ciudadanía en ese entonces y representaban una mayoría en el Parlamento que, conforme pasaban los años, se fue desvaneciendo como la poca aprobación de la pareja presidencial.
En ese entonces, la primera dama Nadine Heredia le proporcionaba, a través de su imagen, bocanadas de oxígeno a la alicaída imagen de su esposo cuando su gestión presidencial atravesaba por algún escándalo mediático.
Sin embargo, el Partido Nacionalista (PN) deja el gobierno con una imagen desprestigiada, principalmente por una Primera Dama de la Nación denunciada por la Fiscalía de ser cabeza de una organización criminal dedicada al lavado de dinero.
Una de las consecuencias, por decir lo menos, es que su partido no tendrá representación en el Parlamento cuando el virtual presidente Pedro Pablo Kuczynski ocupe Palacio de Gobierno a partir de julio.
INTROMISIÓN. Es bien conocido que la mano de la Primera Dama se hacía presente cada vez que el gobierno debía tomar una decisión importante. Esto causó rupturas al interior de Gana Perú, y la demostración más visible fue la salida de seis congresistas nacionalistas, quienes abandonaron su bancada para formar una nueva: Dignidad y Democracia.
Se trata de los legisladores Amado Romero, Juan Pari, Justiniano Apaza, Esther Saavedra, Claudia Coari y Natalie Condori. Posteriormente se unieron otros más. Denunciaron que tomaba decisiones incluso a nivel ministerial. Un caso conocido es el del entonces ministro de Defensa, Pedro Cateriano, quien a través de un audio difundido por la prensa decía esperar la “luz verde” de la Primera Dama.
Las polémicas agendas de Nadine Heredia también configuraron otro episodio negro en el nacionalismo. La filtración de estas derivó en una investigación fiscal que le dio un nuevo giro a las pesquisas en torno a los aportes irregulares recibidos para la financiación de las campañas de 2006 y 2011.
Las constantes contradicciones en las que entró Heredia, quien no reconoció desde un principio que las agendas le pertenecían, generó decepción en diversos sectores de la política y la ciudadanía en general. Algunos de los involucrados en las investigaciones son su hermano Ilan Heredia y su madre Antonia Alarcón.
La destitución de la intachable procuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe, también generó zozobra por lo sospechoso de su salida. Fue ella quien salió a los medios a declarar sobre los sólidos indicios que existían para sacar adelante una investigación por lavado de activos a la Primera Dama y su entorno. Poco tiempo después, la vacaron por ser un personaje “incómodo” para el Gobierno, según diversos expertos, políticos y analistas.
Un caso no tan aparte es el del examigo de la “pareja presidencial”, Martín Belaunde Lossio, actualmente encarcelado por asociación ilícita para delinquir en el caso “La Centralita”, vinculado a otros oscuros personajes, como César Álvarez y Rodolfo Orellana. Desde diversos sectores se especuló que Belaunde Lossio habría sido ayudado desde el Gobierno para que no revele los actos irregulares en los que habría incurrido la “pareja presidencial”.
INTROMISIÓN. Bajo la óptica del analista político Percy Medina, el nacionalismo atraviesa una fase crítica. Remarcó que todos los gobiernos siempre terminan desgastados, y que es “característico” y hasta “natural” al final de cada gestión presidencial.
Refirió que la “intromisión” de la Primera Dama en las decisiones gubernamentales marcó un punto crítico en la aprobación presidencial, debido a que “esto hundió más” el gobierno del presidente Ollanta Humala.
Explicó, en ese sentido, que los partidos “débiles” decantan en la desaparición. Puso como ejemplo la pérdida de congresistas a lo largo de la gestión de Humala, que se fueron debido a la mano de Nadine Heredia.
“Es un partido absolutamente debilitado, que ha perdido cerca de la mitad de sus congresistas, pero son sus cuadros principales, como Daniel Abugattás y Ana Jara, los que se han ido, y eso demuestra a un partido muy debilitado”, señaló.
CIFRAS
19 legisladores abandonaron la bancada de Gana Perú a lo largo de los últimos 5 años.
13 millones de dólares de desbalance patrimonial determinó la comisión Rondón.