La campesina cajamarquina Máxima Acuña recibió una gran ovación cuando recibió el premio Goldman en San Francisco (EE.UU.), un galardón importante a nivel mundial considerado el "Nobel Verde", debido a su lucha por defender su tierra y agua en la Laguna Azul.
Acuña sorprendió a los asistentes cuando inició su sentido discurso pues optó por interpretar un huayno basado en la experiencia que vivió al enfrentarse con la empresa Newmont Mining Corporation que pretende obtener su propiedad para culminar con el proyecto minero Conga.
"Yo soy una jalqueñita, que vivo en las cordilleras. Pasteando mis ovejas en neblina y aguacero. Cuando mi perro ladraba, la policía llegaba. Mis chocitas las quemaron, mis cositas las llevaron. Comidita no comía, solo agüita yo tomaba. Camita yo no tenía, con pajitas me abrigaba. Por defender mis lagunas, la vida quisieron quitarme. Ingenieros, seguritas, me robaron mis ovejas, caldo de cabeza tomaron, en el campamento de Congo. Si con esto, adiós, adiós, hermosísimo laurel, tú te quedas en tu casa, yo me voy a padecer", cantó en el auditorio.
Como se recuerda en segunda instancia, Máxima Acuña logró demostrar que compró el territorio en 1994 pese a que la empresa sostiene que está usurpando el terreno porque la adquirió en 1996.
"Por eso yo defiendo la tierra, defiendo el agua, porque eso es vida. Yo no tengo miedo al poder de las empresas, seguiré luchando por los compañeros que murieron en Celendín y Bambamarca y por todos los que estamos en la lucha en Cajamarca", culminó su emotivo discurso para luego recibir el galardón entre lágrimas.