La ex primera dama Nadine Heredia acusó al Ministerio Público de haberla procesado bajo “simples sospechas”, a diferencia -según señala- de la postura adoptada en la investigación que se le sigue a otros políticos, en alusión a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y sus supuestos vínculos con la empresa Odebrecht.
“Distinta es la Fiscalía ahora para otros políticos que sí han sido funcionarios públicos. Para ellos, hay que esperar que llegue la información de Curitiba…”, indicó en una nota publicada en su blog personal, a través de su defensa legal.
“Nosotros somos privados de nuestra libertad por simples sospechas, por testimonios sin corroborar, inventándonos arbitrariamente absurdas hipótesis de fuga”, señaló.
Sostuvo que, junto a su esposo el expresidente Ollanta Humala, no afrontan una denuncia por corrupción, sino “por aportes a la campaña del 2006 por parte del expresidente Hugo Chávez y el 2011 de la empresa Odebrecht, respectivamente”.
Se quejó de la existencia de una “falta de equidad” en el tratamiento fiscal. “El doble rasero, la búsqueda del chivo expiatorio, desmerece al sistema de justicia y, peor aún, la lucha frontal contra la corrupción de la que tanto se ufanan aquellos que han sido servidores del Estado”, recalcó.
VERSIONES. Heredia Alarcón asegura que, desde hace varios años, sus opositores políticos buscan mellar su imagen y restarle valor a la defensa ofrecida por sus abogados, con respecto al dinero proveniente del exmandatario venezolano Hugo Chávez.
“Sucedieron, a lo largo de los años, varias versiones sobre el dinero venezolano: que venía en valijas diplomáticas, que llegaba en cajas de leche Gloria, en maletines, etc. Historias que cambiaban de nombres, montos y años, recreando el mismo tema sin ninguna prueba, más que la generación de un rumor”, sostiene.
Asimismo, reiteró que las acusaciones que surgieron en su contra provinieron de “testigos protegidos y colaboradores”, cuyo testimonio es considerado como “verdad por un fiscal que voluntariamente no verifica”.
“Sabemos de sobra por la prensa, quiénes son esos testigos protegidos y colaboradores. (...) Mientras tanto, en estos tiempos, los dichos de estos ‘testigos’ son tomados como verdad por un fiscal, que voluntariamente no verifica y no corrobora lo que se señala, y por jueces que no se lo exigen”, manifiesta la esposa del exmandatario.