Olivera dice que la mano de Dios lo eligió contra Alan

"Yo creo que fue la mano de Dios, y lo único que hice es ir con la verdad por delante", comentó la noche del miércoles Fernando Olivera, el controvertido ex aliado político de Alejandro Toledo. 

Olivera tuvo un desempeño catastrófico como candidato presidencial en el 2016 pero logró su momento de gloria durante el último debate presidencial en el que, por azar, le tocó debatir con el expresidente Alan García. 

Considerado el adversario político más pertinaz de García, al punto que no falta quienes piensan que construyó su carrera política atacando al líder del Apra, Olivera es hoy un político casi desconocido por las generaciones jóvenes.

Durante el debate presidencial no planteó propuestas de gobierno, su objetivo fue demoler a su adversario con una retahíla de acusaciones.  

"Sólo le pido a Dios que el crimen y la corrupción no me sean indiferentes. Es un monstruo grande y pisa fuerte sobre la pobre inocencia de la gente. Usted no me es indiferente señor Alan García...", con esta frase inició su intervención, parafraseando una vieja canción del cantautor argentino León Gieco, popularizado por Mercedes Sosa. 

En opinión de Olivera, las pruebas de corrupción contra García no son halladas hoy porque "hay una justicia cómplice, un sistema de corrupción que encubre a los poderosos como García", dijo a Canal "N".

"Yo le acusé del caso Lava Jato y Odebrecht y hoy, sin embargo, es intocable y está fuera del país, como Toledo, y en libertad como Humala y Nadine Heredia", dijo.

Se le recordó que fue muy cercano a Toledo durante su gobierno. " Yo he apoyado un gobierno democrático desde el primer día para luchar contra las mafias que estaban encarceladas y todos los poderosos que estaban allí condenados", argumentó.